Jorge Santos

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Defensor de derechos humanos, amante de la vida, las esperanzas y las utopías, lo cual me ha llevado a trabajar por otra Guatemala, en organizaciones estudiantiles, campesinas, de víctimas del Conflicto Armado Interno y de protección a defensoras y defensores de derechos humanos. Creo fielmente, al igual que Otto René Castillo, en que hermosa encuentra la vida, quien la construye hermosa.

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Jorge Santos

El valiente y digno Pueblo Ixil tuvo que esperar más de tres décadas para dar a conocer una verdad contundente sobre la política de terror impuesta por el Ejército en las comunidades durante los años más cruentos del Conflicto Armado Interno. Lo realizó por primera vez en 2013 cuando el Tribunal de Mayor Riesgo A les convocó a dar su testimonio, a brindar las pruebas que desde la Asociación Justicia y Reconciliación (AJR), con el acompañamiento del Ministerio Público (MP) y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH) habían recopilado y sistematizado. En esta primera oportunidad dicho Tribunal reconoce como verdaderos los testimonios, de más de cien personas, que habían cometido actos de Genocidio, violencia sexual y el delito Contra los Deberes de la Humanidad.

Sin embargo, aquellos que financiaron las acciones de Genocidio en el país, una vez más, en contubernio con tres magistrados de la Corte de Constitucionalidad, de manera anómala y retorciendo la ley, produjeron una monstruosidad jurídica que llevó a repetir el Juicio Oral y Debate Público. Ahora le correspondió al Tribunal de Mayor Riesgo B considerar nuevamente los testimonios y pruebas presentadas por AJR, MP y CALDH a lo largo de más de 60 audiencias. Este “nuevo” juicio contra el ya condenado por Genocidio Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez dio inicio en 2017. Este segundo proceso, marcado por su anormalidad, fueron el escenario para que una vez más la mayoría de mujeres y hombres testigos dieran sus contundentes y certeros testimonios.

Como producto de este proceso, el pasado 26 de septiembre, al igual que la sentencia del 10 de mayo de 2013, el Tribunal de Mayor Riesgo B, de manera unánime dio valor probatorio a los testimonios y pruebas presentadas por el Pueblo Ixil a través de AJR, CALDH y MP, en donde se prueba la existencia de una política diseñada e implementada por el gobierno de Guatemala, a través del Ejército, en donde el propósito e intencionalidad era el exterminio del Pueblo Ixil. En la resolución de este miércoles, los tres juzgadores dieron lectura a las atrocidades cometidas en al menos 90 comunidades. Masacres, ejecuciones extrajudiciales, desaparición forzada, robo de niños y niñas, quema de viviendas, destrucción y saqueo de alimentos, violencia sexual en contra de niñas, mujeres y ancianas, tortura y otros actos inconcebibles para quienes tenemos un mínimo de humanidad, fueron cometidas por miembros del Ejército –mal llamado de Guatemala. Es decir y en resumen, que nuevamente un Tribunal resuelve que en Guatemala Sí hubo Genocidio contra Pueblos enteros y que en este caso particular, fue contra el Pueblo Ixil.

Así como en el marco de la institucionalidad pública, luchamos por destruir este Estado que concibió el Modelo Clientelar y Corrupto, debemos de luchar por erradicar de nuestro andamiaje institucional a un Ejército de que se prestó como guardián de la oligarquía, para masacrar y cometer actos de Genocidio contra el propio Pueblo que juro defender.

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