Gladys Monterroso
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¿Quién investiga en tus ojos? Ángeles Mastretta.
En estos momentos delicados, en los que no sabemos qué va a suceder con el país, porque mientras unos con justa razón, solicitan urgentemente el relevo presidencial, gracias a la falta de compromiso con el país, del inquilino de Casa Presidencial, aunado a inexistentes políticas públicas, así como la falta de liderazgo, por señalar algunas de sus falencias, que son muchas y muy evidentes, por lo que legalmente se podría concertar su renuncia, aunque algunos pensamos que no es el momento políticamente idóneo.
Otro grupo también con razones de mucho peso, y convicción, piden un cambio de comisionado, derivado de una justicia a todas luces selectiva, porque no se necesita ser sabio para tener elementos de convicción que la justicia se aplica en algunos casos selectivamente, es cierto que hay verdaderos delincuentes esperando juicio, pero también es cierto que hay inocentes esperando no que se demuestre su culpabilidad, ya que han sido sentenciados ya por la opinión pública, están luchando por demostrar su inocencia, y no son pocos por cierto, este elemento resta credibilidad a lo que debió ser una lucha frontal contra el crimen organizado, todo, no solo el que conviene.
Existen dentro del sistema de investigación otros casos que parecen dormir el sueño de los justos, aunque ese sueño sea injusto, como ejemplo comentaré un caso que me atañe personalmente y otro del que soy litigante.
El caso que me atañe personalmente, se refiere al asesinato de mi hermano, arquitecto Juan Francisco Monterroso, perpetrado el 8 de abril del 2010, en este caso particular, la policía fue a mi criterio eficaz en sus conclusiones, ya que ataron muy bien dos hechos criminales consumados a pocos metros; veamos en la camioneta 40 en la que viajaba mi hermano, por azares del destino, delincuentes armados con una pistola, abordaron la misma, le ordenaron al chofer, que cambiara el trayecto, hasta llegar a una calle de poco tránsito, mientras el chofer se encaminaba al lugar, principiaron a despojar a los pasajeros de sus bienes materiales, mi hermano llevaba dos bienes de gran valor para él y su familia, una cámara fotográfica en la que se encontraban las fotografías de mis dos sobrinas, y un mapa de América que la más pequeña le había pedido esa mañana al despedirse, cuando los delincuentes le pidieron sus pertenencias que llevaba en un maletín, conociéndole como le conocí, asumo que temió perder el mapa y los recuerdos de sus dos hijas, cuentan que se opuso, y le dieron un disparo en la sien, uno fue suficiente, murió instantáneamente.
Los delincuentes se llevaron las billeteras, celulares identificaciones, y otras pertenencias de los pasajeros, y salieron corriendo, se dice que con rumbo desconocido, uno de ellos, que llevaba una mochila con el botín, y que le disparó a mi hermano, se subió a una moto que lo esperaba.
A los minutos, a pocos metros del Primer Cuerpo de la PNC, un transeúnte que iba armado, según informe de la policía, atacó a dos jóvenes que se conducían en una moto, el que la manejaba mayor de edad, y hermano del acompañante murió en el acto, el copiloto que llevaba una mochila, de acuerdo al parte policial, y versión de los agentes, recibió tres balazos, por lo que quedó mal herido.
Agentes del MP se presentaron al tiempo, para levantar los dos cadáveres, al menor herido, los agentes le revisaron la mochila, y constataron que llevaba, dentro de la misma, una cantidad considerable de documentos de identificación, billeteras y celulares, los agentes con mucho acierto le hicieron ver a las dos agentes fiscales, comisionadas para cada hecho de sangre, que los dos crímenes estaban conectados y les entregaron la mochila con las pruebas del delito y conexión de los mismos, pero ellas se empecinaron en negar la vinculación, y decidieron investigarlos como crímenes separados.
Continuará.
