Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Ayer, recién pasadas las diez de la noche, el Gobierno en plena nocturnidad (literalmente) dijo que ha sido notificado por la Corte de Constitucionalidad (CC) por lo que hará uso de las facultades y recursos que la ley le otorga para “defender la Constitución Política de la República de Guatemala”, lo que es igual a no vamos a cumplir y seguiremos en desacato.

El Gobierno volvió a lanzar una amenaza al Secretario General de la ONU, pero la redacción no la hizo Sandra Jovel sino alguien de los que pone a la Canciller a firmar cosas como quien pone a un testaferro a decir y firmar cosas que no sabe.

Jimmy Morales no sabe de derecho, pero sus asesores sí y saben que lo que resolvió la CC se cumple y punto, y no hacerlo es un golpe de Estado, un rompimiento del orden constitucional, y me pregunto qué actitud van a asumir aquellos que, incluso preocupados y hasta hartos del riesgo de las investigaciones, se han llenado la boca diciendo que no van a tolerar un rompimiento constitucional.

Da rabia pensar que esta gente y sus aliados están dispuestos a hundir a un país porque no tienen el valor de enfrentar la justicia, porque tampoco quisieron optar por trabajar en los caminos que les ofrecían una sentencia sin cárcel y peor aún, porque desean preservar un sistema cooptado hasta el tuétano.

Hicieron hasta lo imposible porque Dina Ochoa se “atrasara” y así postergar más la notificación. Muchas dudas rodean la actitud de la magistrada Ochoa que jura y perjura que solo se debe a la Constitución, pero cuando declara deja muchas dudas. Ella y Neftaly Aldana dicen que no creían necesaria la aclaración, y tienen razón, porque la resolución del domingo le estaba sirviendo a sus aliados para decir que no había tales y que la CC no había dicho que Velásquez podía regresar.

El Gobierno trató de estirar lo más que pudo las resoluciones de la CC porque su sueño era llegar a la Asamblea General de la ONU  sin un pronunciamiento del máximo órgano constitucional (que este Gobierno desea convertir en un órgano meramente consultivo) y con lo locos que están, no hay que descartar que el martes diga en la ONU que denuncia el acuerdo porque viola la soberanía y nos podrá en otro ridículo legal y mundial. Jamás dirá que lo procesan por mañoso y por vender el alma al diablo.

Otro escenario de rompimiento será cuando se determine que los Ministros de Gobernación y de Relaciones Exteriores están cometiendo un delito al incumplir lo ordenado por la CC, y digo que será otra forma de rompimiento porque seguramente se atrincherarán en sus puestos y con eso y lo que estamos viviendo, podemos sentirnos oficialmente bajo la dictadura de la corrupción como en Nicaragua y Venezuela.

Usted debe entender que este campeonato de ilegalidades que ejecuta el Gobierno le han pasado, le pasa y le pasarán una factura impagable porque de terminarse de consumar (ya está en proceso) el rompimiento, los más pobres se aseguran más décadas en esa condición, los pobres sabrán que están más cerca de la extrema pobreza que de escalar un poco, la clase media sentirá todo el peso de las ilegalidades y serán proclives a pasar a la pobreza. Los pequeños, medianos y los grandes empresarios que jueguen bajo las reglas se las verán a palitos compitiendo en un pantano de estiércol.

Hoy puede que usted aplauda el Golpe, pero no se equivoque, mañana lo llorará porque esto nos llevará a la ruina.

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