Edith González
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él emana vida”.
Salomón (970 aC-931 aC) Rey de Israel
Desde el año 2000 se celebra el Día Mundial del Corazón cada 29 de septiembre, buscando sensibilizar al público sobre las enfermedades que en él se producen y a la vez promover la adopción de medidas preventivas que disminuyan las enfermedades cardiovasculares, en particular las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares, las principales causas de muerte en todo el mundo.
A la vez es muy importante concientizar a todos los seres humanos que hacer ejercicio es bueno para prevenir las enfermedades del corazón y otras emergentes en el nuevo siglo.
Este año los organizadores están pidiendo a la gente en todo el mundo hacer una promesa…de mi corazón, para el corazón, para todos nuestros corazones.
Una promesa para cocinar y comer de manera más saludable, hacer más ejercicio y animar a sus hijos a ser más activos, a decir no al cigarrillo y ayudar a sus seres queridos a que se detengan de todas las situaciones que nos llevan al riesgo, y decir sí a todo lo que nos ayuda a vivir mejor.
Una promesa como un profesional de la salud para salvar más vidas. Una promesa para implementar un plan de acción en la vida de cada uno para detener las muertes por problemas cardíacos.
Cada año mueren 17,5 millones de personas a causa de la enfermedad cardiovascular, que incluye las enfermedades cardiacas y cerebrovasculares. Hoy en día, la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en todo el mundo y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones en el año 2030.
Lo que por supuesto no tiene por qué ser así. Y lo podemos lograr haciendo pequeños cambios en nuestra vida, para conseguir una vida más larga, saludable y con calidad. Solo se trata de preguntarnos “¿Qué puedo hacer desde este preciso momento para cuidar MI CORAZÓN y TU CORAZÓN?”
Así que este Día Mundial del Corazón debemos asumirlo como una oportunidad para hacernos la promesa de cocinar y comer de forma saludable, más frutas, vegetales y verduras, menos grasas, harinas y azúcares. Y de hacer más ejercicio, lo que no significa únicamente ir a un gimnasio. La organización Mundial dela Salud, por ejemplo, sugiere caminar 10 mil pasos diarios, aprovechar cualquier ocasión para subir escaleras, bailar y realizar actividades al aire libre como la jardinería que nos obliga a estirarnos y agacharnos. Dormir ocho horas diarias, y evitar las situaciones estresantes.
Además de animar a nuestros hermanos, nuestra pareja, a los vecinos y por supuesto a nuestros hijos a ser más activos, practicando deportes al aire libre y evitar el tabaco.
Una simple promesa… para MI CORAZÓN, para TU CORAZÓN, para TODOS NUESTROS CORAZONES.
Un agradecimiento a todos los médicos y personal de salud que cuidan el corazón y la vida de sus pacientes. Y al doctor Gonzalo Calvimontes, una felicitación por su excelente trabajo en la pediatría de Unicar donde cuida el corazón de muchos niños que requieren atención, y el corazón de las madres que confían en su conocimiento y gran corazón.