Esta mañana, sin haber enviado ninguna aclaración a La Hora, el Presidente del Colegio de Abogados dijo que le habíamos tergiversado una entrevista en la que expresó que la ONU tenía que nombrar a otro comisionado de la CICIG en un claro apoyo a las exigencias de la Jovel y su entorno. Como todos tienen vergüenza de que los asocien con ellos, luego de dar el categórico apoyo dijo que era necesario hacer constar que él no apoyaba al gobierno. La nota lo consigna así, pero el titular explica las cosas como son, en el sentido el CANG se alió con el gobierno en la exigencia de un sustituto para Velásquez aunque, por supuesto, es tan burda la posición oficial que hasta a quienes lo embrocaron en esta aventura les da pena y bochorno que los vean como aliados de la bazofia y por eso se limitan a decir que “respetan” las barbaridades cometidas.
Y es que quienes desde septiembre del año pasado vienen hablando al oído de Morales para lanzarlo al vacío son personas que se consideran “de postín”, los mismos que hicieron negocios con otros gobiernos, incluyendo el de Pérez Molina y que ya habían hechos serios esfuerzos de cabildeo en Washington para volarse a la CICIG, pero todo lo hacen sin dar la cara porque quieren que nadie sepa quiénes son y a todos les da vergüenza, naturalmente, no sólo aparecer con la chusma sino especialmente con esa clase de chusma.
Por ello es que ahora ordenan a sus lacayos, a los que tienen que declarar públicamente y emitir comunicados, que se limiten a decir que “se respetan” las decisiones del gobierno sin llegar al punto de apoyar abiertamente a Morales y su corte de impresentables personajes que son motivo del mismo desprecio que generaba la Baldetti. Pagan asesores que digan y aconsejen cómo calificar de ilegal una orden de la Corte de Constitucionalidad y los mandan a distintos foros a repetir que el Presidente puede mandar al diablo los fallos. Son asesores que les ayudaron a impedir que el Banguat fuera financista del Estado.
Por ello lo del Presidente del Colegio de Abogados hay que verlo en ese esquema. Que un pelagatos le pida a la ONU que nombre otro comisionado es, obviamente, aliarse con la posición del gobierno y todos sabemos el peso que tienen las estructuras paralelas en la elección de ese organismo gremial en donde han sido verdaderos reyes los del Tenis. Solo los Tres Chiflados del gobierno no entienden que hasta a sus aliados les provocan “ñáñaras”.