Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Hace varios días dije y sostengo, que toda esta situación alrededor de la no continuidad de la CICIG y el no ingreso de Iván Velásquez a Guatemala (quien sigue al frente de la Comisión) gira alrededor de falsos nacionalismos que desean disfrazar deseos de impunidad en pretextos de soberanía, y ahora llegan al colmo de mezclar los valores de la familia con sus perversas intenciones.

Expliqué que en el pasado hubo un esfuerzo por no llegar a estos extremos de impunidad y hay personas que saben que sostuvimos reuniones con el afán de evitar la impunidad que desean y que todo pasaba porque existiera humildad suficiente para reconocer que no somos perfectos, que la tarea de reconocer es personal, pero la de reconstruir al país es de todos y en ello cada quien juega un papel importante.

Pero ya llegamos a donde llegamos, y aquí quienes desean derrumbar los avances para regresar a la soberanía de la corrupción y la impunidad no se van a quedar de brazos cruzados. Desde ayer, operadores de Jimmy Morales hicieron pública su propuesta de que la Corte de Constitucionalidad (CC) no se meta en nada, que deje las cosas como están y que el asunto entre Gobierno y ONU se resuelva por el artículo 12 del convenio (arreglo directo entre las partes).

Pretenden que la CC solape los incumplimientos y por si había duda, hoy Prensa Libre publica una entrevista con un empleado de Sandra Jovel en la que confirma lo que se ha venido creyendo. El Gobierno dice que no pidió una CICIG reformada, sino que ellos simplemente no quieren más CICIG y punto. Además, confirma que hubo un lobby empresarial en Washington en contra de la CICIG porque “eso es parte del juego democrático”, dice el achichincle de Jovel.

Pretenden que la CC no haga nada, así la presionan y amenazan porque saben que sin ese freno todo lo demás es cuesta abajo para el Pacto de Corruptos. Hay quienes dicen que Morales mandó un mensaje de que no iba a haber problema con el tema de la visa de Velásquez con lo que fue solventado, pero nunca dijo que iba a prohibir su ingreso.

En otras palabras, Morales, sus roscas, sus aliados y sus miedos compartidos con aquellos que desean impunidad, no son de fiar y permitirle al Presidente que no cumpla con lo que ya había ordenado la CC es un terrible precedente porque así es como empezaron los Chávez, los Ortega y los Maduro.

El último mensaje de Estados Unidos fue claro a mi manera de ver y así lo confirma hoy el subordinado y mandadero de Jovel, pero quienes desean impunidad lo han usado llevando agua a su molino y asegurando que Estados Unidos está a bordo con sus planes y que eso de que sin luchar contra la corrupción se generará más migración y que alentar un sistema corrupto le abrirá las puertas a terroristas que detestan a los americanos, es un invento de quienes en Guatemala no deseamos retroceder.

La CC no puede acceder a las perversas pretensiones, pero ante los mensajes que han mandado hasta con kaibiles, pretenden neutralizarla y por eso, además, pusieron en marcha el plan para reformar la Ley de Antejuicio con la intención de remover a los magistrados que no responden a los intereses del régimen de la corrupción y apoyarse en los que ayer fueron a oír a Morales al Congreso, y en quien habiendo sido nombrado por el mandatario le sirve de oreja y espía en la CC.

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