René Leiva

Touffon de Mont Marsan, atribuyósele la invención del cinturón de castidad cuando al regresar de una cruzada a Tierra Santa que duró cuatro años, encontróse padre de tres pequeños que él ciertamente no había engendrado.

Trabuco de Ipala, uno de los Siete Sabios de Oriente, peleó contra los filomenos de Acanto. Adjudícasele la creación del crematónomo y el descubrimiento de la hílisis en los alvéolos dentales.

Trépanos de Berilio, su secreto para llegar a edad avanzada y con lucidez fue matar el tedio cada día porque durante el sueño le renacía.

Tul Najarro, Anselmo, tras minuciosos estudios de campo, entrevistas a granjeros y avicultores, llegó a la conclusión de que el lunes las gallinas sí ponen (huevos), como cualquier otro día. Autor del informe “Gallinas, lunes y huevos”, donde da un científico, severo y categórico mentís a cierta interesada creencia popular.

Tzunum, Micaela, maestra de escuela, pero desempleada crónica, sincronizaba sus relojes biológicos con la sirena de las ambulancias, el horario de los noticiarios, los cohetillos madrugadores, los sismos de baja intensidad, el paso del camión recolector de basura. Cuando invocó o convocó, en una hora perdida, al hambre y al sueño casi olvidados, estos llegaron con años de atraso y encontráronse animando un cadáver a destiempo.

Uchucuyu, Lázaro, en su último testamento pidió que cuando hiciéranle la autopsia tomasen o se fuesen por las señales, indicaciones, mojones, placas y cicatrices que aparecieran a lo largo y ancho de su vientre, tórax y cabeza, o sea de la parte genital al cerebro, ruta que a los médicos llevaría, en tanto atasen todos los cabos, hasta el tejido revelador del último misterio: su retorno acrobático y sutil por el frío filo del escalpelo hacia donde sintetízase el aire, un soplo, otro.

Ulmme, Ursula, actriz porno, cuyo busto medía 1.74 metros; entre los 17 y 36 años hizo 419 películas, lo que le valió el premio de la Academia. Un día, en la playa, fue raptada por un objeto volador no identificado ante la mirada atónita de su esposo e hijos.

Uman Urbina, Gabriela, en su diario íntimo, hoy perdido, anotó únicamente los sueños de cada noche, con lenguaje místico y poético, algunos como capítulos de una secuencia sin principio ni fin, y en todos, anotaciones de una oniromancia casi científica e intimidante; en todos, la Luna, el mar, los caracoles.

Urías, Natareno, levantó una magnífica torre de marfil entre Tánger y Tetuán desde la que increpó y retó al mundo; no tuvo descendencia carnal y su monumento fue echado abajo por una frenética manada de elefantes.

Uttar, Harcharan, permitióse corregir nada menos que a Einstein (Albert), al expresar ante la Asamblea de las Naciones Unidas que no la estupidez sino sólo la perversidad humana es más grande que el universo, aunque, agregaba, también la estupidez es inconmensurable.

(Los Editores de este Diccionario Biográfico de ninguna manera se responsabilizan por lo hecho, dicho u omitido, atribuido a las diferentes personas rescatadas del olvido en esta obra de fragmentario acopio.)

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1928-2018, noventa años de Julio Fausto Aguilera; poeta revolucionario y antifascista; poeta de los quiebracajetes y la patria presentida; de un humor melancólico y memoria prodigiosa.

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