Stu Velasco
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Numerosos los problemas que en Guatemala padecemos, diversas preocupaciones que atañen a los guatemaltecos, la complejidad social y política que experimenta nuestro país, sin embargo, existe un fenómeno criminal que asecha y acomete a nuestra sociedad, teniendo como principales víctimas a nuestra niñez, adolescencia y a la mujer.
Dentro de los crímenes más perversos que existen está el de la trata de personas, es un flagelo criminal que afecta a los grupos más vulnerables de un país, considerado como el segundo delito que más rentabilidad da a las estructuras del crimen organizado y transnacional, superado únicamente por el narcotráfico en cuanto a las ganancias ilícitas obtenidas.
La trata de personas se define como “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación, (Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños).
Hoy es el Día Mundial contra la Trata de Personas, la Organización de Naciones Unidas, estima que alrededor de 25 millones de nuestra niñez, mujeres y hombres en el mundo viven en condiciones de esclavitud, cuando nos referimos a la trata de personas, está presente toda clase de explotación, desde la laboral y sexual en donde las estructuras criminales obligan a sus víctimas a laborar bajo condiciones inhumanas y ser explotadas sexualmente, lucrando con seres humanos bajo toda clase de tortura y vejamen, mismas que nuestra imaginación no alcanzaría a concebir.
En este día es necesario que sepamos que existen miles de madres y padres que continúan buscando a sus hijas e hijos, que fueron captados por estos criminales que bajo engaños muchas veces de un atractivo trabajo, una trampa bajo fingir una relación de amistad o sentimental a través de redes sociales, una vez acordaron una cita con un “amigo” o “novio” virtual, de la cual nunca retornaron siendo presas de un secuestro, confinadas en lugares y casas clandestinas en donde a través de procesos de sometimiento psicológico y torturas físicas son obligados y obligadas a trabajar en jornadas extenuantes que acaban apresuradamente con sus vidas, como a ser explotadas sexualmente bajo condiciones perversas y amenazas que muchas veces terminan concretándose con la muerte.
A esas madres que lanzan un grito desesperado, sepan que cuentan con nuestro apoyo, no deben de cesar en la búsqueda de sus seres amados, que tienen el derecho de exigir la localización y rescate de sus hijas e hijos, a las instituciones del Estado, principalmente al Ministerio Publico y Policía Nacional Civil, quienes deben trabajar incesantemente para resolver los casos y traerlos de vuelta a casa, reconocerles que durante el 2017 ambas instituciones lograron desarticular 10 estructuras criminales de trata de personas y detener a más de 50 de sus integrantes; sin embargo es necesario mejorar estos resultados y garantizar a nuestro país que continuarán con el arduo trabajo que significa combatir a estas estructuras criminales.
Un reconocimiento a organizaciones La Alianza, ECPAT/internacional y al Centro internacional para niños desaparecidos y explotados (ICMEC), quienes brindan atención integral a la niñez y adolescencia víctima de trata de personas.
Al Congreso de la Republica en sus “prioridades legislativas”, agreguen el fortalecimiento en materia legal y presupuestario para la prevención y reacción ante el delito de trata de personas.
¡No a la Trata de Personas!