Lic. Douglas Abadía Cárdenas
douglas.abadia@gmail.com
Desde que decidí formarme a nivel superior en la carrera de Ciencia Política en la Usac, casi alrededor de tres lustros, me ha llamado poderosamente la atención el fenómeno de los partidos políticos guatemaltecos.
En todos estos años dedicados al análisis de los partidos políticos puedo afirmar que he evidenciado ciertas prácticas y comportamientos muy particulares acerca del dinamismo de los partidos políticos guatemaltecos.
En este ensayo plasmo algunas reflexiones acerca de cómo se comportan los partidos políticos guatemaltecos, analizando el período histórico del año 2003 a la fecha.
Veamos cómo se han comportado en la última década, enumero los siguientes puntos:
Los partidos políticos se denominan, en su mayoría, democráticos, y todos acreditan la construcción y participación dentro de un régimen democrático. Sin embargo, sus estructuras no reflejan prácticas democráticas a lo interno del partido, por el contrario, la organización formal parece reflejar los valores sobre los que opera la política actualmente, ligados al autoritarismo, paternalismo y centralismo.
La inercia que ha llevado a los partidos políticos en Guatemala a ser sólo un canal para acceder al poder se convierte en su forma de supervivencia, permitiendo que las élites económicas sean las que una y otra vez ejercen el poder político. Este fenómeno se reproduce al interior de todos los partidos, cuando quienes son designados para los puestos de elección popular no son electos ni proceden de las bases de los partidos políticos, sino de aquellos grupos que más contribuyeron económicamente a la campaña política.
La mayoría de afiliados se sienten marginados dentro de sus partidos pues existen algunos espacios que permanecen cerrados para ellos, tales como la participación en la conducción del partido y la escogencia de personas a cargos directivos y puestos de elección popular los cuales son potestades de los dirigentes nacionales o locales, quienes como cúpula del partido son quienes ejercen el control de sus respectivas organizaciones.
La ausencia de voluntad de los partidos políticos analizados por impulsar la presencia de la mujer en la política y en sus estructuras partidarias ha sido un factor importante en cuanto a la exclusión de las mujeres en la arena política.
En los partidos políticos no se postula a quienes más trabajen por el partido, ni a los afiliados más activos ni por otra razón que no sea la capacidad de financiar la propia campaña y contar con el liderazgo que garantice el triunfo electoral en determinada comunidad.
Las mujeres guatemaltecas se encuentran en una posición de desventaja en cuanto a la participación ciudadana y electoral, y por consecuencia en la toma de decisiones políticas.
Continuará…….