Stu Velasco
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“Continuaremos presionando al gobierno guatemalteco para que cumpla con las condiciones establecidas por el Congreso estadounidense para la asistencia de los Estados Unidos que beneficia al gobierno central de Guatemala”.
“Aunque persisten serios desafíos en la lucha contra la corrupción, Guatemala ha progresado lo suficiente para cumplir con los criterios del Congreso. Al mismo tiempo, el Departamento también está comprometido con usar todas las herramientas a nuestra disposición, incluidas las restricciones de viaje y las revocaciones de visas, para asegurar que los individuos que hayan violado los derechos humanos, se hayan involucrado en corrupción o hayan cometido otros actos criminales no obtengan refugio en los Estados Unidos”, mensajes medulares que contiene el comunicado de prensa emitido por la Embajada de los Estados Unidos en nuestro país, el pasado 06 de julio.
Se reconoce la fina diplomacia y cortesía intrínseca del comunicado, seguramente esas partes están dedicadas a los guatemaltecos que en verdad luchan contra la corrupción y crimen que abaten y amenazan la prosperidad de nuestra Guatemala.
El comunicado también posee un mensaje claro que está dirigido a los corruptos que pretenden continuar saqueando las arcas del Estado, a aquellos políticos que se empecinan en seguir elucubrando instrumentos legales para procurarse impunidad y favorecer a un sinfín de estructuras criminales, a todo funcionario público que hoy esté utilizando su efímero poder para debilitar a las instituciones que combaten la impunidad, que brindan seguridad, justicia y desarrollo a nuestro país y a todo nocivo ciudadano que independiente de su profesión u ocupación trabaje y opere a favor de todo acto de corrupción y crimen.
Acertado profundizar en una frase substancial: “Aunque persisten serios desafíos en la lucha contra la corrupción, Guatemala ha progresado lo suficiente para cumplir con los criterios del Congreso”, consecuencia y lógica con esta aseveración, viniendo del secretario de Estado Mike Pompeo, exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA); claro los criterios de calificación para la certificación obtenida y asignación del 50% de fondos en mayor porcentaje se basan en el trabajo realizado durante el 2017 previo a un giro de 180 grados que se dio en algunas áreas críticas y sensibles del gobierno de Guatemala a inicios del 2018.
Los corruptos y criminales desenmascarados como los que ilusamente se creen ocultos integrantes de las redes de corrupción y crimen, deben tener presente que los Estados Unidos cuando hace alusión que continuarán presionando al gobierno de Guatemala, se refieren a que obligarán al mismo a cumplir con los criterios que exige el Congreso estadounidense para liberar y ejecutar en nuestro país los fondos provenientes del trabajo y sudor de los ciudadanos norteamericanos; y es que el leer que presionarán a nuestro gobierno es tácito que voluntad manifiesta no han observado para algunos de los 12 criterios-requisitos que exige la Ley de Asignaciones presupuestarios de los Estados Unidos.
Un atento y puntual recordatorio a los corruptos-delincuentes futuros procesados. Aquí algunos de los 12 criterios que muy amablemente los Estados Unidos nos han advertido obligarán a que se cumplan: Combatir la corrupción, incluyendo la investigación y persecución penal de funcionarios públicos sobre los que pesen acusaciones verificables de corrupción. Desarrollar e implementar planes para crear fuerzas policiales civiles, profesionales y responsables y limitar el papel de las fuerzas militares en actividades policiales. Combatir las actividades de redes criminales, el narcotráfico y el crimen organizado. Proteger los derechos de partidos políticos de oposición, periodistas, sindicalistas, defensores de derechos humanos y otros activistas de la sociedad civil. Cooperar con comisiones contra la impunidad e instancias regionales de derechos humanos. (Ley de asignaciones presupuestarias EE. UU.)
¡La corrupción NO ES NEGOCIABLE, rendirán cuentas!
