Me indigna y ofende sobremanera el que nuestro pobre gobierno, en manos de ese personaje impresentable, ignorante e inepto, se haya inclinado cual miserable vasallo ante ese «gringuito» llamado Mike (cuyo verdadero nombre debe de ser Michael), a la usanza de los gringos prepotentes que se autodenominan con su diminutivo (Chuck, Bill, Joe…). Ese funcionario no es más que otro ser humano, nada especial. Seguramente trajo un intérprete pues al igual que su jefe Trump es monolingüe.
Y ahora viene a ordenarnos que ya no mandemos gente indeseable, seguramente morenitos, mestizos, indígenas, pobres, que persiguen ese engañoso y perverso «Sueño americano» (americanos somos todos, desde la punta de Alaska, hasta la Patagonia y las usurpadas Islas Malvinas, pero el dictadorzuelo Trump cree haber descubierto él el Continente y se autodenomina americano). América es con tilde y ya es grande, no necesitamos la gordura colorada de ese señor para ser GRANDES.
Morales, cual ratoncillo de laboratorio (se me figura Stuart Little), recibe al gringo canado de faz altanera e inmutable quien le «ordena» ya no mandar gente pobre que huye de la injusticia y la miseria de esta finca feudal y este infeliz desgobierno. Seguramente que algunos antepasados del gringo vinieron de algún pueblo de Europa, fueron inmigrantes también. Pero él ha de pensar que tal vez olían mejor que nosotros, aunque probablemente apestaran a chivo de Irlanda. Que se vaya a sus tierras de Indiana, la palabra lo dice, los primeros pobladores allí fueron «indios americanos» de color cobrizo y quizá allí vivió otro «Mike.»
Ojalá nos deshagamos pronto de nuestro inepto y pobre dizque Presidente y su similar Vice, juntamente con la corrupta y desvergonzada gavilla de su partido pseudo político y nos paremos ante el «Imperio del Norte» que ya nos mató a una jovencita pobre y nos quiere secuestrar a la gente que llega allá, al aparente paraíso de los dólares. Pero ellos y ellas sí pueden venir acá, sin papeles ni permisos, a hacer sus estudios de post grado a costa de nuestros poblados y costumbres, y a fundar empresas millonarias depredando nuestros recursos no renovables, ¡Bah…!
Mando este mensaje, con un sentimiento, también a otras personas quienes quizá sientan amor y respeto por esta bella nación que nos vio nacer.
¡Viva nuestra linda Guatemala!
Un saludo respetuoso a todas y todos.
José Méndez
Isla de Flores, Petén.
