Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com
La tragedia que ha producido la erupción del Volcán de Fuego tiene muchas secuelas, y una de las principales es que muchos guatemaltecos, durante un año o más, no podrán vivir en sus casas de la costa sur y por consiguiente se desplazarán hacia la capital y otros municipios. El gobierno y el país deben de estar preparados para esta situación.
Esperemos que las personas propietarias de inmuebles que no los tienen alquilados puedan considerar un acto humanitario ofreciendo a muy bajos precios el alquiler de estas casas, con lo cual no estarán ganando mucho pero sí estarán demostrando su humanidad.
Las escuelas de la capital y del país sufrirán un impacto al incrementarse la demanda de escolares que vengan de la costa sur, lo mismo sucederá con los puestos de trabajo.
Un gobierno inteligente y eficiente debe de prever esta situación, pero lamentablemente no podemos decir que el actual gobierno que preside el presidente Jimmy Morales haya demostrado ser eficiente, lo cual es totalmente injustificable, especialmente por quienes votamos por este gobierno.
Los gobiernos, sin excepción, deben de gobernar para el pueblo, por el pueblo y no por las minorías económicas del país, aunque estas hayan podido ser las que más le contribuyeron en su campaña política.
Ya no debemos de continuar con gobiernos que en su campaña política ofrecen el oro y el moro, pero se quedan en ofrecimientos.
El pueblo, especialmente la clase media, es inteligente y por consiguiente debe de saber elegir al próximo Presidente y Vicepresidente y a los diputados, de lo contrario también somos responsables en la equivocación de elegir un gobierno ineficiente, como tristemente hemos elegido al empresario Óscar Berger que lo único que sacó fueron beneficios personales en el gobierno pero que dejó que le impusieran los ministros que los sectores particulares querían.
Del gobierno de Álvaro Colom, como se puede ver, no solo fue ineficiente sino que no gobernó, fue un socialista con faldas porque los pantalones los tenía y los usaba su esposa.
El gobierno de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti pues es evidente que se dedicaron a los negocios y a las comisiones, para qué hablar del gobierno transitorio de Maldonado y Fuentes Soria, que ni siquiera la colonia que se necesitara con la tragedia de El Cambray fueron capaces de hacer.
Si comparamos todos los gobiernos del período democrático, pues casi ninguno ha gobernado para el pueblo y por el pueblo y el juez de lo que digo es la población.
La tragedia del Volcán de Fuego y el desplazamiento de familias que se producirá no solo hacia la capital, los departamentos, sino el incremento de migración es algo que nadie puede evitar pero lo que si debe es prever.
Porque a diferencia del gobierno del General Kjell Eugenio Laugerud, que supo manejar el terremoto, pongo en duda que el gobierno de Jimmy Morales y Jafeth Cabrera vaya a ser capaz de manejar esta tragedia que producirá desplazamientos de población y graves problemas en la costa sur.
¡Guatemala es primero!
