Raymond J. Wennier

¿Cuántas escuelas unitarias maneja el Ministerio de Educación? Un maestro atendiendo todos los grados de primaria. ¿Cuántas escuelas multigrados maneja también el Mineduc? Un maestro que atiende más de un grado del sistema primario. ¿Dónde están mayormente localizadas ese tipo de escuelas? De las dos categorías de escuelas ¿Cuántos alumnos asisten? ¿Cuándo fue la última vez que el Ministro, o el Director Departamental ha visitado las escuelas al otro lado del Río San Ramón, en Barillas, Huehuetenango?

Las respuestas a estas preguntas, serían la base de una serie de consideraciones y discusiones de altura, sobre cómo los maestros y los alumnos pueden tener las mismas oportunidades educativas que otros alumnos que asisten a una escuela de primaria que ofrece programas educativos excelentes, de primero a sexto grado de primaria, con maestros asignados que atienden cada grado, cada materia y obviamente las necesidades particulares de cada alumno. Es un asunto de EQUIDAD, no igualdad. Equidad, es conocer la realidad única de cada escuela, de cada aldea, de cada municipio y de cada departamento del país. Si damos la misma talla de zapatos a todos los niños iguales en edad o tamaño, eso es igualdad pero no llena la necesidad particular de cada niño con pies de diferente tamaño; darle a cada uno los zapatos que le queda, sería EQUIDAD.

Cada vez más leo sobre políticas y programas sugeridos por organizaciones (ONG) y aún por el mismo Mineduc y me doy cuenta que se orientan más hacia las áreas de fácil acceso y por eso, tengo otra opinión.

Por años vengo abogando que si queremos tener más gente educada, dándoles mayores oportunidades, no podemos limitarnos a actuar en las áreas urbanas. Tenemos que DEMOSTRAR INTERÉS EN LO MÁS LEJANO. Hago referencia a los dos departamentos donde trabajé en áreas bien rurales a las que llegaba a caballo o a pie, Chiquimula y Huehuetenango. Son tan diferentes sus necesidades que el personal de las oficinas en la Avenida de La Reforma no puede atender adecuadamente a esos maestros y a esos estudiantes porque no conocen ni los lugares ni a las personas, mucho menos sus necesidades muy propias.

Pongámonos en los zapatos de los maestros, aquellos no huelgueros sino los de vocación, y de los alumnos en las áreas más lejanas visualizando la realidad en que viven. Pregunto: ¿Qué tipo de acompañamiento reciben los maestros del programa con ese nombre y propósito? ¿Tienen los maestros la oportunidad de recibir ECS, educación continua en el servicio cerca de su escuela y casa? ¿Tienen acceso a energía eléctrica? Si la respuesta es no, ¿Por qué no cuando hay medios de tenerla mediante la tecnología?

Me llamaron la atención dos artículos publicados en Prensa Libre, uno del columnista Marcos Antil y el otro en relación al actor Leonardo DiCaprio quienes tienen interés en la distribución de la energía solar para zonas rurales de Guatemala por medio de una compañía creada con ese propósito.

Según Antil “…llevar electricidad y posibilidades de desarrollo a todas las personas de Guatemala…”.

El desarrollo en educación sería el acceso y la aplicación de la tecnología lo que abriría un mundo nuevo para los alumnos, proveería ECS para los maestros y daría la oportunidad de un “acompañamiento” cara a cara, que a la vez daría la oportunidad de recibir el bono por estudios superiores.

Hablamos de “dada la oportunidad” y la “equidad…”.

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