Grecia Aguilera

El Banco de Guatemala por medio de su Departamento de Comunicación y Relaciones Institucionales tuvo a bien publicar la importante obra de consulta titulada “50 años del edificio del Banco de Guatemala/ Edición conmemorativa”, libro que nos presenta en seis capítulos bellamente ilustrados el nacimiento de esta hermosa edificación, además contiene y explica con amplitud su trayectoria arquitectónica. En su llamativa portada de color amarillo-mostaza sobresale un hermoso medallón en blanco y negro con la imagen en relieve de una vista panorámica de la fachada del inmueble, y alrededor del mismo como si fuese una moneda se lee: “Patrimonio Cultural de la Nación/ Acuerdo del Ministerio de Cultura y Deportes 189-2014”, también en la contraportada luce el mismo medallón en relieve pero se diferencia que es de color amarillo brillante con fondo blanco. Tan valiosa obra es el resultado de una extensa y cuidadosa investigación histórica que estuvo a cargo de los destacados profesionales Óscar Isaac Escobedo Soto, Ana Carolina González Pérez, Guillermo Monsanto, Luis Alfredo Iriarte Antillón, Sonia Marcos y Ricardo Martínez Aldana. La introducción escrita por el doctor Raúl Monterroso inicia: “Esta edición conmemorativa dedicada al edificio del Banco de Guatemala recoge la mirada de varios expertos sobre cómo un edificio -que pertenece a un conjunto urbano paradigmático– ha impactado en la vida de la ciudad de Guatemala y en sus habitantes. Vale la pena aclarar que los editores y autores están conscientes de la importancia de abordar de manera integral el fenómeno urbano arquitectónico de un espacio como el Centro Cívico; sin embargo, este volumen se enfocará de manera específica en el edificio del banco central.” Ahora dentro del segundo capítulo titulado “A medio siglo del edificio del Banco de Guatemala/ La integración plástica” escrito por la arquitecta Ana Carolina González Pérez, manifiesta: “La construcción del edificio se inició el 12 de marzo de 1962. En el conjunto urbano del Centro Cívico tiende a predominar en general una horizontalidad en tres de sus cuatro edificaciones. El del Banco de Guatemala se impone y destaca por su esbeltez, esto es, su verticalidad. Los arquitectos diseñaron un espejo de agua que enmarca estas características, bordeando el edificio por el lado poniente, incluyendo lo que antes se conocía como área de atención al público… Los materiales de construcción elegidos, muy en boga en la modernidad, fueron: vidrio solar bronce, aluminio anodizado, mármol nacional de diferentes tipos y colores, finas maderas de conacaste y caoba, así como pisos de granito. Todos estos materiales otorgan al edificio una relevancia única y especial.” El tercer capítulo, escrito por Guillermo Monsanto se titula “Arte y Monumentalidad” en el cual se presenta entre otros grandes maestros, la personalidad de Carlos Mérida (1891-1984) y Roberto González Goyri (1924-2007), este último autor del magnífico mural de la fachada poniente del edificio. En esta parte del capítulo se lee: “González Goyri pensaba que la posibilidad para que la arquitectura, la escultura y la pintura se dieran como parte de un todo debía concebirse en términos de reciprocidad sin que ninguna parte esté subordinada a la otra que cada uno de los elementos funcione en relación al todo. La pintura y la escultura, en relación a la arquitectura, deben ser en igualdad funcionales, orgánicas, dinámicas. Su mural fue fundido entre los años 1964 y 1965.” Las personas interesadas en este precioso y didáctico volumen, pueden obtener la versión electrónica en www.banguat.gob.gt, página web del Banco de Guatemala.

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