Marco Tulio Trejo Paiz
Hace algunos meses tuve la oportunidad de escribir un artículo sobre el estado en que está la ciudad de Guatemala, la llamada “Tacita de Plata”, una urbe que pone punto y aparte en toda Centroamérica por su infraestructura, áreas verdes, transporte urbano y demás menesteres.
Todo esto que ahora disfrutamos los guatemaltecos fue un trabajo que realizó don Álvaro Arzú y su equipo de colaboradores por más de 25 años, por lo que ahora contamos con una ciudad limpia debido a las cuadrillas que noche a noche se dedican a limpiar calle por calle el denominado y revitalizado Centro Histórico.
Es importante mencionar que han quedado temas sin resolver como el agua, el basurero y otros más, pero el trabajo realizado con la puesta en marcha del Transmetro, que ayuda a más de 1 millón de capitalinos, es una obra de grandes dimensiones que ha logrado expandirse a otras zonas de la capital, incluso los alcaldes y vecinos han empezado adoptar el proyecto.
En otrora tiempo tuve la oportunidad de conocer personalmente a don Álvaro Arzú, quien partió a los 72 años, como alcalde capitalino y Presidente de la República, con la actitud de siempre, esa actitud de servir a la patria, trabajador incansable y, sobre todo, de una gran personalidad, una de las razones por las que tuvo éxito en los diferentes puestos públicos que desempeñó.
Cómo Presidente de la República también tuvo sus aciertos al poner en marcha más de 33 mil obras, algo que nadie en la historia de la era democrática ha dejado como legado para el pueblo guatemalteco, pero su más preciado reconocimiento fue, que en su mandato, se logró la Firma de la Paz, que puso fin a más de 30 años de enfrentamiento armado.
Y algo que es de reconocer es que después de haber pasado por el Palacio Nacional de la Cultura, se lanza nuevamente para ocupar la silla edilicia de la capital y vuelve a ganar de manera abrumadora, lo que demostró que siempre fue un líder aceptado por el voto popular.
Tuvo la oportunidad de dirigir y modernizar el Inguat, posteriormente fue Canciller en el tiempo de Serrano Elías, y en su mandato presidencial se caracterizó por la privatización de empresas estatales que eran consideradas como elefantes blancos, inoperantes y mal administradas.
Sus detractores lo critican mucho por esta política de privatización, pero ahora la mayoría de guatemaltecos tenemos un teléfono particular o bien un celular, cuando antes pasaban años para que los autorizaran, eran solamente para políticos de turno o bien para los diputados y sus amigos de partido.
Lo mismo ocurría con la energía eléctrica y el correo, entes que ahora llevan desarrollo y buen servicio a los pobladores que requieren de este servicio que se ha extendido a muchos rincones de la capital y sus alrededores.
Es también de destacar que en sus más de 32 años de trabajo político y sobre todo de servidor público el señor Arzú, se hizo acreedor de premios y reconocimientos a nivel internacional que le dieron la oportunidad de estar entre los mejores funcionarios públicos del mundo, tales como: Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 1997, reconocido como el Tercer Mejor Alcalde del Mundo por el certamen International World Mayor en 2005, gran Mariscal Internacional del Desfile de la Hispanidad 2007 en Nueva York, Estados Unidos, representando a todos los países de Latinoamérica.
Además, fue condecorado por la Asamblea del Poder Popular de la Provincia Habana Cuba, con el reconocimiento La Giraldilla 2008, también fue nombrado por la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos Alacop como Político Innovador del Año 2008 y como si fuera poco en el 2010 fue declarado Personaje Público del Año por las Cámaras de Comercio e Industria de Latinoamérica.
Pero su despedida habla por sí sola, cientos de personas llegaron al Palacio Nacional y al Palacio Municipal a rendirle tributo, pero sobre todo en su recorrido hacia su última morada, se vio cómo la gente salió a las calles a darle ese último adiós que nos deja sin un líder que permita sacar a Guatemala de este hoyo político en el que se encuentra. Descanse en Paz don Álvaro Arzú (1946-2018).