Raymond J. Wennier
Mientras las autoridades y organizaciones que influencian el sistema educativo, no se pongan al día, al siglo XXI y cambien sus actitudes y conocimientos acerca del ser humano, no habrá progreso. ¿Cuándo se va a dedicar más tiempo PARA el aprendizaje y no seguir manteniendo todo lo relacionado a una educación administrativa fijada en normas, reglas, exámenes y políticas, todo obsoleto en este siglo y que nadie obedece?
Parte de un cambio de actitudes y comportamiento, requiere de lo siguiente:
1. En la escuela, la administración tiene que dar “permiso” a los maestros a innovar en contenidos de un diseño temático y cómo trabajarlo CON los alumnos. Los maestros tienen que probar nuevas formas de ejercer su papel y demostrar que están dispuestos a aprender constantemente.
2. La administración tiene que “ofrecer apoyo continuo” a los maestros en el proceso anterior (#1) durante el cual hacen los experimentos de mejoría.
3. Los Directores tienen que “ayudar en explicar” a los padres de familia el porqué de los cambios y las acciones que beneficiarán a sus hijos. Eso ayudará a apoyar la realización de la visión de los cambios. Obviamente, todas las personas en la organización tienen que tener la actitud apropiada para que haya éxito en el cambio. Eso significa que tienen que hacer un gran trabajo previo al inicio para tener la probabilidad de éxito. Es un trabajo en conjunto, los tres ejes, Dirección, maestros y comunidad.
4. El proceso educativo tiene que tomar un nuevo concepto de la evaluación del rendimiento de los alumnos. Hay que enfocarse en el APRENDIZAJE, no en calificaciones. No debe haber esas calificaciones que resultan ser castigadoras y no educadoras, que sólo muestran lo que el alumno “no aprendió”, de acuerdo a un solo criterio y no se presta atención a una evaluación educadora, que muestre lo que el alumno aprendió y que demuestra cómo aprender para la vida. Si siguen utilizando un modelo de rendimiento basado en competencia, medidas por exámenes, la educación es a medias, es incompleta para el alumno. Hay otros aspectos de una buena educación que no son medibles y son tal vez más importantes que las competencias requeridas en un currículo oficial.
5. La “rendición de cuentas” requiere de los maestros, una actitud de ayuda a los alumnos para que logren el éxito en lo que hacen. Eso incluye fracasos pero también un aprendizaje. Son múltiples las formas en que los maestros pueden alcanzar un buen nivel de logros. Hay programas que dicen que evalúan a maestros pero no lo toman “completo”, ni a las situaciones, ni a las condiciones especiales en las que desarrolla su trabajo.
6. El aprendizaje personalizado y el aprendizaje basado en proyectos, son dos estrategias para asegurar un proceso educativo centrado en el alumno.
La administración escolar tiene que tener “TRUST” (CONFIANZA) en sus maestros para trabajar hacia los cambios.
Si bien es cierto que todos somos iguales en dignidad y derechos ¿por qué se insiste en negar que cada ser humano es único y por ende aprende de manera diferente? ¿Por qué pretenden continuar educando a los alumnos como un rebaño?