Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Después de tantos meses de desvelo, preparación y agobio, al presidente Jimmy Morales se le van cerrando los espacios y le va llegando la hora de tomar decisiones: asumir las consecuencias de sus actos con entereza o se dispone a dar y gestar un rompimiento del orden constitucional y por ende, consuma una ilegal expulsión del comisionado Iván Velásquez, pues la audiencia en juicio por financiamiento electoral es un verdadero problema.

Según expresan algunas fuentes que reputan tener información de primera mano, el día domingo sería el momento elegido por las fuerzas del mal para dar con el zarpazo que muchos temen, pero que pocos esperan para celebrar y es que debemos recordar que el día martes 1 de mayo será feriado y le están apostando que con fin de semana largo, según lo anunciado hoy, la atención colectiva de la sociedad se distraiga, relaje y disperse.

Sin duda alguna que se aprenden las lecciones y el Pacto de Corruptos se juró no volver a cometer errores del pasado. Al día de hoy, siguen sin perdonarle a Oscar Chinchilla que el 14 de septiembre haya cedido a las presiones y que en el programa de mi amigo Felipe Valenzuela haya anunciado la convocatoria para el 15 de septiembre, hecho que marcó la histórica reculada.

Le reprochan a Chinchilla que si tan solo hubiera aguantado la presión el jueves (por qué no apagó su celular decían muchos de los 106 que votaron), habrían llegado al feriado y con eso estimaban que la gente se desinflaba porque el guatemalteco, en medio de lo que vive, agarra esos feriados para coger fuerzas (tan necesarias en estos tiempos).

Pues a eso le apuestan ahora, y por eso dicen que es el domingo el día elegido para decretar un estado se sitio y alegar que la CICIG es una amenaza para la seguridad nacional (y que se hace imperativo expulsar de nuevo al Comisionado y quizá, si se pican, se cargan de una vez por todas a la Comisión misma.

Ahora sí tienen el control de mandos operativos importantes en la Policía y buscan afanosamente controlar a la Corte de Constitucionalidad (CC) para que no les pare la mano; hay quienes sugieren que para no andar con juegos y cálculos, es menester salir de una vez por todas de la CC y así asegurar que Velásquez y la CICIG no regresen nunca.

Es obvio que esto nos llevará a una complicada situación a lo interno del país pues afectará la economía (especialmente golpeará a los grupos más vulnerables que el mismo Morales usó en la campaña) y en el plano exterior, nos llevará a un aislamiento internacional que solo Dios sabrá cuánto tiempo nos tomará recuperar el terreno que nos harán perder.

Pero ante el brutal manotazo a las leyes que planean, solo las voces del pueblo pueden ser un impedimento para la consolidación de los macabros planes. Nunca antes, el papel que usted juegue ha sido tan determinante para escribir la historia como en este momento tan definitivo en el país.

Y la razón por la que afirmo que su voz nunca ha valido tanto, es porque en las gestas históricas del pasado nunca estuvimos tan cerca de un cambio integral como estamos ahora que se están atacando los grandes poderes paralelos que han minado el desarrollo del país.

El reloj sigue su curso y nuestra cita con la historia está por llegar.

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