Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Desde finales del año pasado hubo un serio esfuerzo de varios actores de la vida nacional por lograr que las cosas quedaran en una ficticia estabilidad y se gestionó, dentro de la sociedad, lo suficiente para generar una tensa calma a ojos del ciudadano con el afán de dar la apariencia de que lo peor de la crisis había terminado.

Mientras unos se empeñaban en hacer creer que todo iba bien, el Gobierno de Jimmy Morales bajo los auspicios y directrices de Álvaro Arzú se dio a la tarea de realizar sus mejores esfuerzos por ir, poco a poco, socavando a CICIG y MP y sus intentos de boicot al trabajo de los investigadores no ha cesado, lo que incluye quejas a Donald Trump, Benjamin Netanyahu e intentos desde el Congreso y el Organismo Judicial por minar todo avance.

Y desde finales de la semana pasada, el presidente Jimmy Morales ha tomado una decisión definitiva y que pasa por decirle adiós a la ficticia estabilidad. El mandatario está arropado por sus miedos, orillado por sus asesores con más pecados que los de él y empujado por su líder (Arzú) que tiene mucho más problemas que los que hoy tiene Morales.

El fin de semana estuvieron a punto de consumar lo que en agosto no les fue posible (expulsión de Velásquez) pero no han cesado en sus intentos y ayer iniciaron con una ofensiva orquestada entre los opositores del MP y la CICIG y están dispuestos a todo. Empezó el Presidente con un video que lo dejó como un mentiroso porque en noviembre de 2016, él y su vocero expresaron que no hubo allanamiento en Casa Presidencial y ahora dicen que sí y que fue ilegal.

Ayer fue citada a la Presidencia la Procuradora General de la Nación porque será la encargada de buscar la “forma jurídica”, que por cierto no existe, de acabar con el acuerdo que le dio vida a la CICIG. En otras palabras quieren usar a Morfín para cometer una ilegalidad que atenta contra lo resuelto por la Corte de Constitucionalidad (CC) y desean que la PGN sea el arma para dar el golpe y romper con el orden constitucional.

Además usan el caso de los Bitkov, pues ahora dicen (sin presentar una sola prueba) que Putin tiene injerencia en la CICIG y en Estados Unidos; Marco Rubio y otros están obsesionados con una mentira alentada por el mismo Gobierno de Guatemala. El hecho de que Putin sí haya metido las manos en el sistema electoral gringo hace que puedan ver micos aparejados en otros lados.

Viendo lo que pasó en Nicaragua, debemos poner las barbas en remojo porque hay quienes le están diciendo a Morales que ese es un ejemplo de fuerza y sabiendo que hay gente empeñada en minar los avances de la PNC y la moral de los buenos miembros de la institución, debemos estar muy atentos porque en algún momento querrán llegar a la represión.

A Morales le plantean que para evitar la cárcel (ahora o a finales de su mandato) tiene que dar golpes de efecto, quitar a Iván Velásquez y tratar de sentar en el MP a un fiscal al que “puedan controlar” y que hasta logre meter presa a Thelma Aldana. Hay mucha desesperación en el Palacio Nacional y el de la Loba y esos miedos los harán cometer más locuras. Estiman que al tener el control del Congreso Morales tiene asegurada su presidencia.

Ante este gris panorama, a los ciudadanos nos queda seguir trabajando para tender puentes, confianza y alcanzando mínimos que nos permitan ser un muro de contención ante lo que se viene porque cuando esta gente siga con sus planes, nos afectarán a todos (incluidos los que alientan a Morales). Si somos capaces de trabajar de la mano, la misma comunidad internacional se dará cuenta que hay con quién trabajar para poder reconstruir este país del daño y aislamiento que le quieren causar Morales, Arzú y compañía.

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