El reino de la impunidad ha vuelto a imponerse en el país luego de que esta mañana, cuando se iban a realizar operativos para ejecutar órdenes de captura, los sindicados literalmente se habían ya esfumado y en uno de los lugares se encontraban sus abogados defensores, lo que demuestra que hay fuga de información y que por alguna razón se establecen procedimientos que hacen muy fácil filtrar informaciones para que quienes pueden estar en peligro de captura sean advertidos antes y puedan darse a la fuga, evitando así el cumplimiento de las órdenes judiciales.

Según el Fiscal Especial Contra la Impunidad hay un mecanismo dispuesto por la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia que obliga a los jueces a subir a un sistema cerrado en el que se comparte información con la Policía Nacional Civil las órdenes de captura, lo que haría que sea casi de dominio público cualquier procedimiento. La Cámara Penal dice que el acuerdo interno que ellos establecieron no facilita la fuga de información pero el caso es que en algún lugar se produjeron filtraciones que hacen imposible avanzar en la lucha contra la delincuencia, pero falta ver entonces dónde se pasa información tan delicada a los sindicados.

Porque hoy fueron alertados quienes eran buscados por la FECI, pero el día de mañana será quienes sean buscados por la Fiscalía de Delitos Contra la Vida y de esa cuenta todos los criminales estarán avisados de antemano para evadir la prisión y darse a la fuga tranquilamente. Se puso fin a la coordinación tan eficaz que existió cuando fue ministro de Gobernación Francisco Rivas y con la anterior cúpula policial que permitía organizar los operativos sin que los captores tuvieran conocimiento de quiénes eran las personas buscadas ni el lugar a donde se dirigirían para realizar allanamientos. Era un eficiente procedimiento que se diseñó cabalmente por el enorme riesgo que hay de que se pueda filtrar información, sobre todo sabiendo que los grupos criminales tienen contactos en muchas dependencias y que pueden tener acceso a informaciones privilegiadas.

Es una vergüenza que el país retroceda en lo que costó tanto avanzar en la lucha contra la impunidad y este retroceso es verdaderamente fatal. Habrá que investigar dónde estuvo la fuga de información, tomando en cuenta el procedimiento establecido por la Cámara Penal, más las declaraciones de la Presidenta de esa Cámara, para determinar a los responsables de que hasta reporteros de una radio tuvieran información privilegiada. Que alguien no quiere que haya capturas es un hecho irrefutable y hay que determinar quién es.

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