Javier Monterroso

Desde hace meses se está llevando a cabo el proceso de elección del próximo Fiscal General de la República y Jefe del Ministerio Público, el proceso comienza con la integración de la Comisión de Postulación conformada por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, el Presidente del Colegio de Abogados y Notarios, el Presidente del Tribunal de Honor del mismo colegio profesional y los doce decanos de las facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales de las universidades del país. Después de un proceso de convocatoria y depuración de expedientes, recepción de tachas contra candidatos y pruebas de descargo, pruebas psicométricas, entrevistas, análisis y ponderación de expedientes, en diez días la Comisión de Postulación deberá entregar la lista de seis candidatos finalistas al presidente Jimmy Morales para que éste elija al sucesor de Thelma Aldana.

Es evidente que el pueblo no puede confiar en que el Presidente hará una buena elección, él está totalmente en contra de la CICIG y del trabajo del Ministerio Público en la lucha contra la corrupción, por lo que de esos seis finalistas sin duda escogerá al candidato que le garantice impunidad para él, su familia y sus allegados políticos, pues todos ellos están siendo perseguidos o investigados penalmente.

Es por ello que todo depende de la Comisión, los quince comisionados tienen la responsabilidad histórica de escoger a seis abogados idóneos, honorables, intachables, capaces y sobre todo independientes, conscientes de que Guatemala está cambiando, que el MP ha sido parte importante de ese cambio, y que la sociedad guatemalteca no está dispuesta a tolerar más actos de corrupción.

De los 39 aspirantes hay perfiles que a mi parecer no son idóneos, no porque no llenen los requisitos de honorabilidad o capacidad, sino porque no son independientes por tener vínculos directos o indirectos con el actual gobierno o con la iniciativa privada, y sobre esto debo aclarar que no es malo tener estos vínculos per se, sino que un funcionario público como el Fiscal General debe ser independiente de los grandes poderes para poder llevar a cabo en forma objetiva la persecución penal, y alguien que se haya dedicado a la asesoría de cámaras empresariales o que haya trabajado en un puesto en este gobierno, es alguien de confianza de esas cámaras o del actual gobernante y probablemente su actuación estará condicionada cuando toque perseguir casos contra empresarios o el sector político, claro que hay excepciones a esto, pero es mejor no arriesgarse.

Analizando la trayectoria de los 39 aspirantes estoy seguro que hay más de seis que llenan los requisitos de honorabilidad, capacidad e idoneidad, y que por ser jueces o fiscales de carrera son más independientes, y solo por mencionar algunos nombres propondría a Miguel Ángel Gálvez, Patricia Gámez, Claudia Escobar, Mynor Melgar, Estuardo Melchor, Yaqueline Azmitia y Oscar Schaad, puede haber algunos otros que llenen los requisitos, pero personalmente conozco a esos siete profesionales y estoy seguro que fácilmente pueden estar en la lista corta que será enviada al Presidente, con una lista integrada por ese tipo de personas Jimmy estaría obligado a elegir un Fiscal General idóneo, pero eso como ya dije depende de la Comisión de Postulación.

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