Juan José Hurtado Vega
A veces no quisiera ya leer la información que nos presentan los periódicos. En el reportaje aparecido en La Hora de fecha 15/03/18, el titular nuevamente me ha impactado, desafortunadamente en forma negativa.
Confirma lo ya mencionado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA): casi la mitad de los niños guatemaltecos menores de 5 años sufren de retardo en el crecimiento y señala que Guatemala es actualmente el segundo país más pobre en la región. Le antecede Haití, posteriormente al devastador terremoto ocurrido. Señala el Banco Mundial (BM) los altos niveles de pobreza que se reflejan en la desnutrición: casi la mitad de los niños guatemaltecos sufren de retardo en el crecimiento. Esto confirma lo que mencioné en mi artículo anterior, en el que comentaba el informe del año pasado del PMA (Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas).
Es importante insistir nuevamente en que la desnutrición no solo influye en el crecimiento (tamaño, peso y talla) del niño, sino, lo que es aún más grave y menos comentado, es el impacto que tiene en el desarrollo psicomotor y particularmente en el área de lo cognoscitivo (cómo el niño capta el mundo que le rodea a través de sus órganos, de los sentidos, piensa, analiza, razona, memoriza, toma de decisiones etc.).
La desnutrición crónica del niño es uno de los indicadores más finos y sensibles del grado de pobreza e inequidad que un país tiene. Por desgracia en nuestro sistema de salud y educativo, salvo pocas excepciones, no se presta atención alguna al desarrollo del sistema cognitivo.
En el informe enfatizan las desigualdades evitables en materia de salud, entre grupos de un mismo país o entre países. La frase anterior deseo completarla, ampliando el concepto de manera sencilla: la desigualdad se refiere a la falta de equilibrio entre dos o más personas, cosas, hechos o realidades.
En el reporte que comento, se da gran importancia al problema del agua. La situación prevalente que avergüenza: Guatemala tiene agua en abundancia, pero paradójicamente es a la vez escasa para una enorme cantidad de familias, tanto urbanas como rurales. Debe de decirse que hay escasez de agua para un amplio sector de la población.
¿Cómo puede ocurrir esa situación paradójica en un país que tiene abundancia de agua? Este es un problema derivado de la repartición del preciado líquido en forma inequitativa y por el mal uso del mismo.
Es un problema serio sobre el que las autoridades deben de pensar y actuar. A este problema debe agregarse el estudio de los problemas de la calidad, las formas de utilización, el desperdicio, el posible agotamiento de las fuentes, la continua expoliación de las capas freáticas y la contaminación progresiva de ríos y lagos.
Guatemala no tiene un plan nacional del agua, es uno de los países que no le da importancia a este tipo de enfoque analítico primordial que obviamente debe de ser serio, exhaustivo y no politizado.
El 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua; cuán importante sería que en todas las escuelas de la República se hubieran celebrado talleres para intercambiar de ideas al respecto de la importancia de este líquido vital y los graves riesgos que nuestro país corre al no ponerle atención al uso razonable del agua, tanto para el hombre como para la agricultura.