El Pacto de Corruptos está utilizando la reforma al delito de financiamiento electoral ilícito como moneda de cambio para sumar entre sus adeptos a personas que en el pasado fueron parte del vicioso procedimiento para cooptar al Estado. Se sabe que el mensaje que el gran líder del pacto está enviando a los empresarios es que se tienen que sumar a la lucha contra la CICIG y el Ministerio Público para que se les pueda beneficiar con una reforma que prácticamente deje impune cualquier práctica pasada para usar las donaciones de campaña como mecanismo para asegurar que el Estado les otorgue beneficios dentro de ese sistema de podredumbre que acumula beneficios para los que hicieron sociedad con los políticos que ganan elecciones.

Los financistas de campaña que se sumen al Pacto dirigido por Arzú estarán mostrando su interés claro y su vocación de preservar el sistema corrupto, y se pondrán en evidencia ante una sociedad que no está dispuesta a permitir que se continúe con las aberraciones políticas y administrativas que han destruido al Estado al eliminarle la capacidad para cumplir con sus fines esenciales, pues la corrupción lo ha puesto al servicio de los intereses más espurios.

Casos como el de Construcción y Corrupción demuestran la importancia de asumir responsabilidades y dar la cara para enfrentar las consecuencias de los actos cometidos en contra de la ley y en perjuicio de la sociedad. En cambio, quienes pretendan evadir su responsabilidad sumándose al pacto que lleva a los diputados a plantear la impunidad absoluta para el tema del financiamiento electoral quedarán marcados no sólo ante la ley sino ante la misma sociedad que ha mostrado su hartazgo con prácticas que han enriquecido a unos cuantos en perjuicio de un pueblo que no recibe inversiones que le ayuden a salir de su subdesarrollo y estancamiento.

Por ello es que hemos dicho tantas veces que está llegando el momento de las definiciones porque no habrá cabida para medias tintas en el desenlace de esta lucha contra la corrupción y la impunidad en Guatemala. Ya está más que claro el nivel de podredumbre alrededor de los operadores del Pacto de Corruptos que reciben instrucciones desde el Palacio de la Loba que se ofrece para seguir amamantando a todos los pícaros habidos y por haber.

Y está claro también quiénes aun habiendo cometido errores constitutivos de delito, dan la cara con entereza para asumir la consecuencia de sus actos, ven que se les abre la puerta para sumarse, con autoridad moral, a la lucha contra la corrupción.

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