Esta mañana la Sala de Mayor Riesgo informó que a partir de la fecha no se brindará información a los medios de comunicación de los distintos procesos que se ventilan en dicho órgano jurisdiccional pues los integrantes del mismo estiman que la nueva Ley de la Carrera Judicial les prohíbe dar información al respecto. No está demás decir que esa Sala es donde se ventilan todos los recursos o impugnaciones que ocurren dentro de los casos que se han presentado por delitos de corrupción, lo cual hace suponer que existe un claro y expreso interés por hacer que, sobre esa materia, volvamos a los tiempos de los tribunales de Fuero Especial de los tiempos de Ríos Montt, cuando no existía posibilidad de conocer la marcha de ningún proceso.

La publicidad de los procesos legales fue uno de los grandes logros de la reforma de la ley que norma los procedimientos penales porque de aquella práctica oscura de los juicios que se diligenciaban por escrito, la oralidad trajo consigo la divulgación de las acciones en las distintas etapas procesales. Y eso se entendió como un logro y un paso adelante en el esfuerzo por combatir la impunidad en el país porque el secreto simplemente alienta a los juzgadores a actuar como les dé le gana, sin que exista la posibilidad de que la opinión pública pueda valorar y catalogar el trabajo de los jueces.

La decisión es absolutamente arbitraria y contraría los preceptos constitucionales claros en materia del acceso a la información. Por supuesto que traerá consecuencias legales porque las mismas partes involucradas podrán, con toda razón, accionar de Amparo para garantizar el cumplimiento de la norma fundamental, la contenida en la Constitución Política de la República, que no reserva más que para algunos asuntos diplomáticos o militares el secreto, especificando que todos los actos de la administración, incluida desde luego la administración de justicia, son públicos.

Vemos cómo se va consolidando el Pacto de Corruptos que persigue sepultar de una vez por todas el esfuerzo que se hace por combatir la corrupción y su causa matriz, la impunidad. No olvidemos cómo fueron electas nuestras autoridades judiciales y por qué están presos los que operaron turbiamente para cooptar a las comisiones de postulación para servirle la mesa a los acuerdos entre los políticos que se centraron, fundamentalmente, en la garantía de la impunidad. Por ello fue que el PP y LIDER hicieron de las suyas en la pasada legislatura enviando a la Corte y las Salas a suficiente gente comprometida para apuntalar el vicioso sistema.

Artículo anteriorEl cuello blanco no lo hace mejor
Artículo siguienteMcConnell dice que propugnará por despenalizar cáñamo