Sandra Xinico Batz
sxinicobatz@gmail.com

Basta con realizar una búsqueda rápida en Internet para percatarse que son decenas de tiendas las que promocionan productos con textiles mayas en Guatemala y en el extranjero y en ninguna de estas se hace mención del pueblo autor, pues se les promociona con total desconocimiento y persiste la indiferencia e irresponsabilidad de las empresas por hacer lo contrario.

Y esta no sólo es la situación de las tiendas virtuales o marcas pequeñas. La tienda Saúl E. Méndez, que es reconocida en el país por su línea de ropa y cadena de restaurantes, es un buen ejemplo para ilustrar esto, ya que además de forrar los muebles de sus restaurantes con piezas y partes de la indumentaria maya (lo cual hasta se les atribuye ahora como característico suyo), ha convertido distintos güipiles en bermudas o pantalonetas para hombre en los que se observan los diseños originales puestos de cabeza y siendo modelados en sus pasarelas de lanzamiento como una colección propia.

Hace unas semanas circuló en el país la noticia de que Alida Boer (ex Miss Guatemala) había sido nombrada “superwoman” por la revista People en español, que según el medio electrónico Soy 502 se debía “por su creación de bolsas de diseño con toque guatemalteco”. En la entrevista que Boer dio a People en español menciona que su tienda inició con tres artesanas y ella y que todas se llamaban María y de esto surge el nombre de su marca Maria’s Bag.

Alida Boer no es reconocida como María porque muy pocas personas saben que ese es su nombre y es hasta ahora que brinda explicaciones sobre el origen del nombre de su marca. Sus promocionales están repletos de mujeres indígenas, cargando bolsos y tejiendo textiles, a las que nunca les sabremos el nombre porque no parecen en sus comerciales como tampoco en sus tiendas. Habla que sus bolsos son elaborados “con lenguaje de hilo” y “por las manos de cientos de Marías de Guatemala”. El éxito de Maria’s Bag se debe a los textiles ensamblados en sus productos y a que los promociona una ex Miss Guatemala.

Algo similar sucede con Francesca Kennedy y su marca Ix Style que vende “zapatillas guatemaltecas” con textiles en el extranjero y quien en entrevista para la revista Look Magazine dijo “tengo mi DPI para probar que soy chapina”, una supuesta broma relacionada a que se le ubica muy poco como guatemalteca, algo que cobra sentido al escucharla hablar español. A pesar de que la portada de esta edición de la revista Look Magazine donde modela Kennedy fue cuestionada por racista, muy poco se dijo del contenido de la entrevista y las fotografías que allí se mostraron que luego de los cuestionamientos de racismo permaneció intacto, ya que la revista únicamente transformó la portada.

¿Y qué decir de Isabella Springmühl? Una diseñadora que ha mutilado nuestras ropas y que se ha apropiado de nuestros textiles pero que no se le pueda cuestionar si ser tachados como perversos por el hecho de que ella tiene síndrome de Down.

Artículo anteriorEl envés, cuando los zorros pretenden guardar el gallinero
Artículo siguienteUn Congreso de chantajes