Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82

Si parte de lo que estamos hablando es que aquí todos debemos asumir responsabilidades, eso incluye al padrino del sistema, el alcalde Álvaro Arzú, quien ayer obtuvo el primer resultado de los efectos de la cooptación y de sus esfuerzos emprendidos desde octubre para condicionar a los jueces si quieren seguir subiendo en el Organismo Judicial.

No conozco a la magistrada Beyla Estrada Barrientos, pero sí conozco a su esposo Alfredo Brito, quien es el secretario de Comunicación de la Presidencia, y dado que su jefe Jimmy Morales y Arzú tienen una alianza sellada a base de preocupación para salvarse y mantener la dictadura de la corrupción, creo que la magistrada debió de inhibirse. Además, le tocó leer los risibles argumentos para defender al jefe del jefe de su esposo.

Y digo risibles porque según Estrada y el presidente de la Sala Tercera de Apelaciones de lo Penal, Jaime Amílcar González Dávila, los subalternos de Arzú actúan por sus pistolas y sin poner en autos o peor aún, en contra de las decisiones del Alcalde y argumentando que como las plazas eran de confianza, entonces sí se vale que hayan plazas fantasma, pero siempre y cuando al ser de confianza no deban justificar nada.

El Alcalde ha parado hasta obras que ya autorizó y sus subalternos (uno que por cierto ahora dirige EMETRA) han tenido que comunicar la noticia diciendo, qué pena, pero así lo decidió el Alcalde y no puedo hacer nada; pero según estos dos jueces (que hay que anotarlos bien para ver adónde los lleva el Pacto de Corruptos en la elección de 2019), al “pobre” Alcalde la gente se le sale por la tangente.

Por suerte hay jueces como Zonia de la Paz Santizo que razonó su voto con argumentos jurídicos y eso abre la puerta para que la Corte de Constitucionalidad (CC) pueda observar con lupa los hechos y la resolución. En esto se escribió un capítulo, pero no se ha escrito la historia completa.

Y solo para terminar, el “pobre argumento” de que el Alcalde no manda en su reducto es un cinismo extremo. Lo que sí hay que reconocer es que el Alcalde es sumamente hábil para tratar de no mancharse las manos y para eso tiene gente tipo Alfredo Guzmán, Giovanni Mussela, las hermanas Salas, Álvaro Hugo Rodas, etc. y eso ha bastado para algunos ingenuos que dicen (incluidos los magistrados de ayer): su gente hace cosas, pero él no.

Pero los guatemaltecos que sabemos el papel que ha jugado Arzú en la historia, vemos que lo comentado ayer por la Fiscal General, Thelma Aldana, de que hay más investigaciones en torno a la Municipalidad de Guatemala deja en claro que el futuro no es fácil para quien se ha proclamado defensor del Presidente, diputados y cuanto ladrón requiera de su defensa.

Hay que recordar que el día del allanamiento los investigadores secuestraron muchos elementos que les han dado luces, que hace unos días allanaron las oficinas de Empagua (donde opera Fredy Guzmán con el visto bueno del Jefe) y esto sigue. Ayer fue un palo para el Estado de Derecho y un buen día para los secuestradores del Sistema Judicial pero, insisto, esto sigue su curso.

Lastimosamente, esto es Guatemala y dado a lo que hemos construido, la justicia tarda en llegar, pero tenga la certeza que llegará. Si no llega, es porque perdimos la batalla y el país y eso es algo que simple y sencillamente no podemos permitir.

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