Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Parte de la seguridad vial es sin duda alguna el diseño geométrico que el Ministerio de Comunicaciones y sus departamentos técnicos aplican en la construcción de las carreteras y puentes del  país.

Como se puede comprobar, Guatemala se encuentra atrasada en las normas que aplica en el diseño geométrico de nuestras carreteras; no existe carretera en el país que no tenga equivocaciones en su diseño, las cuales producen inseguridad  al tránsito vehicular.

La carretera Panamericana tiene pronunciadas áreas donde las pendientes son severas, la Conora es un ejemplo de ellas; lo mismo acontece con la bajada que se produce desde el mirador de San Lucas, Sacatepéquez, hasta la capital; otro ejemplo es la cuesta de Villa Lobos.

Guatemala debe de observar como mínimo las normas del diseño geométrico previstas en el denominado libro rojo, que periódicamente actualiza el departamento de transportes de los Estados Unidos; no hacerlo hace automáticamente corresponsables de los accidentes de tránsito que permanentemente se producen en el país al gobierno de Guatemala, al Ministerio de Comunicaciones  y a la Dirección de Caminos.

La Dirección General de Caminos y las demás autoridades competentes deben de establecer normas de diseño a los tracto camiones, tráileres, buses extraurbanos, buses escolares que circulen en Guatemala, para así poder limitar la velocidad con que estos vehículos se desplazan en todas la carreteras del país.

Los motores de estos vehículos deben de contar con lo que se denomina “freno de motor” el cual permitiría que en su descenso tengan mucha mejor capacidad de frenado; también deberían de establecer que  las cajas de velocidades tengan las relaciones adecuadas y sea posible que los vehículos al descender puedan compresionar y así lograr adecuada velocidad.

Todos los ejes deberían de tener una relación de 5.44 o más, y considerarse que no pueden circular los que no tengan esta relación. Con ello se estaría obligando a que los vehículos usados que se importan indiscriminadamente de los Estados Unidos tengan que ser modificados para que su diseño sea técnicamente adecuado para circular en las carreteras y topografía de nuestro país, las cuales, como hemos señalado, son distintas a la de los Estados Unidos de Norteamérica y Europa.

La Dirección General de Transportes debería certificar anualmente que los vehículos, tracto camiones, buses extraurbanos y buses escolares se encuentran en perfectas condiciones para circular.

Esta certificación podría hacerse por los talleres de las agencias importadoras de vehículos a efecto de no concentrar y congestionar a una sola entidad y así evitar que se use eso como excusa para no certificar anualmente los automotores.

Adicionalmente a las normas de diseño mencionadas, todos los vehículos que transporten personas o niños de forma pública tendrían que contar con tacógrafos, los cuales registrarían sus desplazamientos de velocidad, de uso adecuado de sus motores, cajas y ejes, para así comprobar que los conductores los utilizan de forma adecuada.

Los tacógrafos les permitirán a las autoridades y a los empresarios comprobar la forma en que los conductores utilizan los vehículos y así evitar que de forma alguna los conductores excedan los límites de velocidad en sus distintas rutas.

¡Guatemala es primero!
Continuará…

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