Se aproxima la fecha en que, según lo que había acordado el gobierno, el Ejército dejaría de proporcionar “apoyo” a la Policía Nacional Civil en las labores de seguridad ciudadana. Supuestamente hubo una prórroga hasta finales de este mes de marzo porque no se había realizado la necesaria coordinación para suspender el servicio, no obstante que el anterior Director de la PNC hizo ver que no hacía falta ese tipo de ayuda y que la fuerza policial era suficiente para operar.

Sucede, sin embargo, que el sistema de patrullaje conjunto entre la policía y las fuerzas militares representa un importante ingreso para el Ejército, institución que cobra por el personal que participa en ese tipo de operaciones que tratan de contribuir a que la ciudadanía se sienta protegida y segura. Se sabe que en el tema de las finanzas no hay el menor control, ni interés por establecerlo, para contabilizar efectivamente el destino de los fondos que se asignan a la institución armada y de esa cuenta no se puede establecer a ciencia cierta el costo que pueda tener la “contribución”.

Creemos que hay que tomar en cuenta lo que manifestó el Comisario Nery Ramos cuando se discutió a principios de año este tema a la luz de que fue revisado el acuerdo que el mismo gobierno había logrado para terminar con los patrullajes conjuntos porque ello refleja la real situación de la fuerza policial que llegó a mostrar capacidad, en medio de las circunstancias, para disminuir los índices de criminalidad, sobre todo en los conflictivos temas de los delitos contra la vida y las extorsiones que atormentan a la población.

Y también vale la pena hacer una evaluación del costo que tiene para el presupuesto asignado a la seguridad proporcionada por la PNC el tener que pagar mensualmente millonarias cantidades a las Fuerzas Armadas, ya que pudiera ser que resulte mucho más rentable invertir en la preparación de nuevos elementos de la PNC que estén debidamente formados dentro de la mística propia de la Policía, distinta por formación y concepto a la que es característica de los miembros del Ejército.

Pero sobre todo es importante ver que mientras más rendición de cuentas haya sobre el manejo de los recursos, más eficiente será la inversión en el tema de seguridad de la población y por ello consideramos que siendo la PNC una entidad que está sujeta a la fiscalización de la Contraloría de Cuentas vale la pena que todo gasto o inversión que se haga sea canalizado de forma que no haya manera de evitar ese control.

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