Jesús Alvizures
Chus.Alvizures@gmail.com

La violencia ha aumentado; y las distintas policías con agentes honrados hacen milagros para detener a los delincuentes y asesinos de su propia gente.

En esta ola desencadenada por el malvado pensamiento de ambos sexos han caído niños, adultos, mujeres, y ancianos. Quienes han sucumbido al abismo del sepulcro, sin conocer el verdadero origen de su muerte.

Dios manda amarnos los unos a los otros, pero aquí y en el redondel del mundo hay saña para la destrucción del ser humano sin distingos de sexo u creencia religiosa; el corte es parejo; el hombre malvado desconoce a Dios.

Destruye la vida de la mujer, sabiendo que una mujer fue la que le dio la vida, después que Dios puso el espíritu de vida en su concepción, ¿por qué seres humanos destruís la fuente de vida que se convirtió en Madre?, recapacita y no sigas causando destrozos a la humanidad; Porque esta nada te debe; el humano labra su propio destino.

Es hora de que las fuerzas civiles y militares se capaciten y combatan de frente el ultraje a la ciudadanía con destino sepulcral.

El pueblo está indefenso; el Gobierno central tiene la obligación de dar cumplimiento a este Mandato:

Constitución Política de la República de Guatemala

Título I
La persona humana, fines y deberes del Estado
Capítulo único

Artículo 1. Protección a la Persona. El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común.

Artículo 2. Deberes del Estado. Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona.

Título II
Derechos humanos
Capítulo I
Derechos individuales

Artículo 3. Derecho a la vida. El Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona.

El Gobierno tiene la palabra en la aplicación de la LEY. Y decir ya basta de violencia y corrupción; pero ese es un sueño tristemente acariciado, el gobernante a quien le cayó del cielo la guayaba, ahora quiere junto a los corruptos maniatar al pueblo este que ha sido violentado, la manzana podrida contagia.

Cómo es posible que se dediquen a desprestigiar a la Fiscal General, Thelma Aldana, del Ministerio Publico y al Director de la CICIG, Iván Velásquez; acaso están ciegos para no ver los avances en el combate a la corrupción; a cada corrupto se le llega la hora, con pruebas creíbles de dominio público.

Guatemala no quiere en la CICIG un comisionado de adorno que baile al son del gobierno de turno, como ocurrió con los antecesores de Velásquez.

Hay altos personajes para la fiscalía General del MP que continuarían combatiendo la corrupción pero, en la recta final se quedarían porque no convienen a los intereses corruptos de enriquecimiento ilícito enquistado en los poderes del estado. Hay historial registrado.

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