Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo
He tomado la palabra para aclararle al ciudadano y político Álvaro Arzú XXIX veces, tratando de ser lo más específico y concreto en los comentarios. En la presente columna lo haré aún más.
Cuando Álvaro habla de su regreso a la Municipalidad de Guatemala y de sus triunfos como alcalde, tres veces consecutivas, debe comprender que la principal razón de su triunfo radica en quienes han sido sus rivales.
En la primera contienda compitió contra Jorge Briz Abularach, propuesto por la Gana; sin duda alguna, Briz no tenía mayores méritos políticos, razón por la cual no triunfó y para continuar en el panorama político regresó a ser Presidente de la Cámara de Comercio, en donde ha permanecido para poder opinar e intervenir en la política nacional, desvirtuando lo que debe ser una cámara empresarial.
El segundo contendiente fue Luis Rabbé, candidato propuesto del FRG, pero no un miembro de cepa del FRG, prueba de ello es que cuando fue electo diputado al Congreso, él y su hermano lo hicieron por su propio partido.
Álvaro señala que el cáncer de la piel se le descubrió en el 2004; por consiguiente, no lo puede atribuir a tensiones provenientes del gobierno del FRG, cuyo período fue 2000-2004, y el cáncer se le descubrió y se trató después del 14 de enero de 2014, ya concluido el gobierno del FRG.
Álvaro es afortunado, no solo en que su cáncer haya sido erradicado, sino que contara con los recursos y los apoyos para hacerlo en Houston, Estados Unidos.
La mayoría de guatemaltecos nos tratamos nuestras enfermedades, incluyendo el cáncer, en Guatemala, donde existen excelentes médicos, prueba de ello es que exportamos médicos a Estados Unidos, como el patólogo que le informó de los resultados de su extirpación del cáncer.
Por si él duda de mi afirmación, le indico que el martes 20 de febrero de 2018, me someteré a una operación, donde se me extirpará un carcinoma detectado en el examen patológico que me hicieran distinguidos médicos, dermatólogos y patólogos en la ciudad de Guatemala.
A nuestra edad; es decir, a la de Álvaro y la mía, lo normal es encontrarnos entre la vida y la muerte, lo cual puedo afirmar por cuanto han muerto algunos de mis compañeros de promoción en Chile y Guatemala.
Arzú señala que una obra importante de su gestión como Alcalde fue la creación del Transmetro, el cual es un buen servicio, lo que no se justifica es el valor del pasaje, especialmente si se comprueba que todos los buses extraurbanos cobran alrededor Q5.00 desde Amatitlán, Villa Canales, San Lucas y de Palencia. Por qué la Municipalidad de Guatemala no cobra los Q2.50 que cuesta, según lo indica Álvaro Arzú, el servicio y solo cobra un Q1.00, subsidiando la diferencia de precio con los impuestos, lo cual es injusto e inadecuado.
Concluyo señalando que Álvaro, al igual que nos sucede a muchos, morirá activo políticamente; prueba de ello es haber candidateado a su esposa Patricia a la Presidencia de la República, también al impulsar a sus hijos como candidatos al Congreso, al Parlacen y recientemente a la Presidencia del Congreso a su hijo Álvaro Arzú Escobar, lo cual sucede en otros países, ejemplo la familia Bush, la familia Kennedy y la reelección de Bachelet y Piñera, y la permanente actividad política del expresidente Álvaro Uribe Vélez
Debo de concluir señalando que Álvaro lamentablemente no comprende lo que es la democracia representativa.
¡Guatemala es primero!
