Arlena Cifuentes
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Devastadora es la crisis en la que Guatemala se encuentra inmersa, entre las correntadas de corrupción, impunidad, violencia, asesinato y extorsión vemos como el país se hunde cada día más. A esto agreguemos el despilfarro que hace el gobierno del presidente Jimmy Morales y sus secuaces. Indigna conocer los Q87 millones que se recetaron en bonos durante el fin de año, distintas instituciones del Ejecutivo. Por su parte, en la Onsec se otorgó un bono escolar a 69 trabajadores que consistió en poco más de 13 millones de quetzales. Probablemente me esté quedando ciega, muda y sorda: NO ESCUCHO LAS VOCES DE INDIGNACIÓN Y PROTESTA de la sociedad guatemalteca.
El Partido Patriota y los gobiernos anteriores parecieran quedarse cortos frente a lo que ocurre en la actualidad, si bien estos robaron a más no poder, hay que reconocer que al menos intentaron disimularlo a través de las prácticas que todos conocemos, debo aclarar que no es mi intención justificarlos. El actual Gobierno lo hace de la manera más burda y descarada, no hay nada ni nadie que lo detenga. ¿Hasta cuándo despertará el pueblo?, ¿Cuánto más necesitamos que suceda para salir del profundo sueño en el que nos encontramos?
La tan discutida y analizada reunión entre Jimmy Morales y Donald Trump no tiene mayor trascendencia. Muy sencillo: se trató de un encuentro entre el Jefe de Estado de una de las potencias mundiales, de la cual dependemos en todos los ámbitos y un Presidente incapaz, no solo del manejo de la cosa pública en su país sino con una aguda miopía en materia del manejo de política exterior. Para Trump, les guste o no, no pasa de ser un mero trámite y por ello le dedica 15 minutos. La reunión se llevó a cabo en un hotel, ni siquiera en la Casa Blanca, desde todo punto de vista un pírrico y vergonzoso encuentro. El mensaje del presidente Trump es claro: 15 minutos concedidos e interpretados en siete y medio, si tomamos en cuenta el tiempo utilizado para la traducción. ¿Para qué gastar pólvora en zanates?
Para el Departamento de Estado, estará muy clara la incapacidad de Morales, por qué perder el tiempo con un Presidente que solo ha confirmado ante los ojos del mundo, especialmente ante los de Estado Unidos ser el Presidente más incapaz en la historia del país, y si después de la crisis del 2015 todavía quedaba un rasgo de dignidad que pudiera traducirse en algún respeto para la figura presidencial guatemalteca, Morales con su incapacidad ha terminado con ella.
¡VAMOS PATRIA A CAMINAR! Vamos pueblo a buscar la unidad con un solo objetivo: BASTA YA, de jugar con la DIGNIDAD del pueblo, BASTA de que nos den atole con el dedo por no ser capaces de interpretar correctamente los hechos y sucesos que afectan al país, por lo que debemos tragarnos la lectura que cualquier hijo de vecino, por ser un poco más listo, haga y nos brinde según los intereses que represente.
No se necesita realizar largas jornadas de análisis para darnos cuenta que el Gobierno sigue dando tumbos en materia de política exterior y que el apoyo y respaldo de Estados Unidos es total e incondicional en la lucha en contra de la impunidad y la corrupción. Entonces, ¿por qué tanto triunfalismo por el encuentro Trump-Morales?
¿Será que nuestro pueblo NO TIENE DIGNIDAD? Empecemos por tener claridad en el concepto. ¡VAMOS PUEBLO A CONSTRUIR NUESTRA DIGNIDAD! ¡BASTA YA! Ni izquierdas ni derechas, ni católicos ni evangélicos, el momento demanda generar DIGNIDAD Y UNIDAD sobre la base de objetivos claros para que los falsos líderes, los gobiernos que van y los que vendrán no sigan devastando al país y nos dejen de ver la cara de babosos.