Carlos Soto Pineda

Guatemala es un país cuyo nombre proviene del náhuatl, lengua que es el idioma original de los Aztecas o Nahuas, –actuales Mexicanos–, y significa “lugar de muchos árboles” (Quauhtlemallan), aunque también etimológicamente podría ser ohuatl (Guate) “caña tierna de maíz”.

Por sus características étnicas, culturales, ecológicas y su relación con límites geográficos, la sitúan dentro del área de MESOAMÉRICA.

En algunos países, generalmente de Asia al preguntar sobre Guatemala, y localizarla geográficamente rápido la asocian con los Mayas, pues fue la “cuna” de la Civilización Maya.

El país tiene una extensión territorial de 108 mil 889 kilómetros cuadrados, –995 km² menos que Cuba–; acá malviven o subsisten más de 17 millones de personas, casi 6 millones más de habitantes que en Cuba… y las diferencias abismales, aquí hay casi 3 millones de personas con HAMBRE y Cuba ya la erradicó (no lo digo yo, lo certificó la FAO -Food and Agriculture Organization- de las Naciones Unidas), donde PROTEGER a la niñez es una política de Estado y uno de sus mayores éxitos, allá no existe ni un solo niño abandonado en la calle y todos estudian, ninguno es explotado laboralmente, la “enseñanza primaria es universal”. Mientras que acá casi 3 millones de niños no estudian, en Guatemala se habla de entre 5 mil y 10 mil niños durmiendo a la intemperie en las calles y de casi un millón de menores “trabajando”.

¡¡En este país ocho de cada diez niños menores de cinco años, padece desnutrición crónica!!

El hecho de que Cuba siga siendo capaz de cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio propugnados por la ONU, que no son más que “las metas, cuantificadas y cronológicas, que el mundo ha fijado para luchar contra la pobreza extrema en sus varias dimensiones: hambre, enfermedad, falta de vivienda adecuada, exclusión social, problemas de educación y de sostenibilidad ambiental”; debería ser suficiente aliciente para no querer salir de la isla; porque un país asediado por el imperio más voraz y criminal del planeta, que tiene menos recursos naturales que Guatemala y que sigue sometido a un Embargo Económico Criminal siga logrando el desarrollo que tiene hasta la fecha es no sólo de admirar, sino que implica un compromiso al menos de “agradecimiento” de contribuir con que los logros de la Revolución no se pierdan y se convierta otra vez en un garito de “atracción capitalista”.

¿Qué es lo único que esperaría de mis Hijos al proveerles lo que les provee la Revolución Cubana? Que sigan siendo modestos y sencillos, ante todo honestos, exigentes, responsables, estudiosos y que NUNCA pierdan la Humanidad y la Solidaridad.

Esto lo escribo pensando en RR y AM, para que lo lean, entiendan y VALOREN el privilegio de nacer y crecer en un país como el suyo, donde su Sistema practica y predica con el ejemplo la máxima, que no hay nada más noble que salvar una vida, y más aún si se trata de la de un niño… porque salvando a un niño se está salvando la Humanidad.

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