Carlos Soto Pineda

En países como el nuestro donde la desinformación, la manipulación mediática son casi normas, donde se invierten recursos en mantener sumida en  la ignorancia a la población, en procurar EVITAR con todos los medios posibles  a su alcance la divulgación, propagación o circulación de información, datos o  noticias que revelen que en sistemas diferentes al nuestro se vive mejor, con dignidad y decoro,   leer en diario La Hora en su sección  CIENCIA, -del día Martes 2 de Enero de 2018- la nota de Salud titulada “Cuba registra la menor tasa de mortalidad infantil de su historia”, se convierte en un oasis de esperanza, porque sigue siendo el único diario del país, que no utiliza la infamia como escudo.

Se dice que las estadísticas son “frías”, y acá agregan otra connotación. Guatemala – sin el criminal BLOQUEO del gobierno estadounidense- presenta una tasa de mortalidad infantil entre VEINTIDÓS (22)  y CUARENTA y CUATRO (44)   niños menores de un año de edad (muertos), por cada 1,000 (mil) nacidos vivos, en comparación con Cuba que presenta una mortalidad de tan solo CUATRO (4) niños por cada mil…diferencias abismales, que evidencian el compromiso de Cuba con la Humanidad, con su Pueblo, con su niñez.

“Frías” estadísticas que adquieren calor fraterno cuando se entiende que detrás de cada cifra hay un niño que  fue salvado, gracias a la responsabilidad  no solo de las políticas de Salud Pública sino del personal institucional y del Sistema en General.

Por lógica, es  “antinatural” que una madre o un padre sobreviva – entierre- a un hijo menor de un año, pues  que un niño muera por causas prevenibles  es  algo imposible,  “fuera de lugar”, impensable en países justos, con equidad, que se interesan más por el desarrollo humano y por la protección de sus habitantes y de su población más vulnerable.

En Guatemala no se trata  solo de la  muerte de los niños, sino del cercenamiento del futuro, de una realidad de pesadilla por la inequidad y voracidad capitalista por la acumulación y el derroche,  la desidia del tipo de “gobierno”  que se interesa más por los “indicadores macroeconómicos”   que por el bienestar de sus ciudadanos.

Que nota de Salud más bella, y no digamos la foto que la acompaña…”una imagen vale más que mil palabras”…dos niños sanos, felices jugando beis bol (pelota) en una calle de La Habana Vieja, sin el riesgo de que los secuestren, violen o que aparezca un Jabes y los atropelle y asesine porque  retrasan su llegada al call center.

El  Dr. Fidel Alejandro Castro Ruz, el miércoles 24 de febrero de 1960 al hacer entrega de la Fortaleza Militar de la Ciudad de Holguín  al Ministerio de Educación,  dijo: “Y en eso es en lo que más debemos pensar: en los niños de hoy, que son el pueblo de mañana.  Hay que cuidarlos y velar por ellos como los pilares con que se funda una obra verdaderamente hermosa y verdaderamente útil.  Hay que pensar en ellos, repito, más que en nosotros”.

 

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