Grecia Aguilera

Cada 13 de diciembre se celebra en Suecia el Día de Santa Lucía para convertir la noche más oscura del año en una noche de luz y lograr así la victoria sobre las tinieblas. Por ello ese día se invoca a Santa Lucía virgen y mártir, cuyo nombre significa ‘portadora de luz’. Ella viene hacia sus fieles con la palma de la victoria y sus ojos en sus manos, que simbolizan el triunfo sobre los castigos y torturas a que fue sometida, para obligarla a renunciar a su fe. En Suecia para conmemorar el Día de Santa Lucía se elige a una joven a quien se le honra con el nombre de Lucía. Ella desfila vestida de blanco, sosteniendo sobre su cabello una hermosa guirnalda de velas encendidas, que representa claridad en los días oscuros del invierno en Suecia y también la rogativa para que sean siempre luminosos. Esta ceremonia es una de las más importantes festividades de la cultura sueca y sostiene que siempre debe reinar la luz sobre la oscuridad y el calor sobre el frío. Al terminar el largo anochecer, tradicionalmente los pobladores de Suecia elaboran viandas especiales, reparten galletas de jengibre, degustan panecillos condimentados con azafrán y saborean el ‘Glögg’, bebida navideña caliente que se prepara con vino tinto, clavos de olor, canela en raja, ralladura de naranja, semillas de cardamomo, almendras y pasas. Aquí en Guatemala el miércoles 13 de diciembre de 2017, el Excelentísimo Señor Embajador de Suecia Anders Kompass y su distinguida esposa Señora Flaminia Minelli, celebraron en su residencia el Día de Santa Lucía. La conmemoración inició con expresivas palabras del Embajador Kompass: “Bienvenidos a la casa sueca, mi esposa Flaminia y yo estamos muy contentos de estar de vuelta en este país; es un honor y un privilegio representar a Suecia en Guatemala… Lo que Lucía tuvo que pagar para mantenerse firme en su fe, en sus valores básicos, fue lo más extremo. Y nos recuerda que hay valores que uno tiene que defender aún cuando los tiempos son difíciles en el ambiente social, donde uno vive y trabaja, valores que son más allá de lo material y provincial… Reafirmo nuestro apoyo y solidaridad a todas las personas, instituciones, empresas y organizaciones de la sociedad civil que trabajan para el bien común. Queremos seguir siendo un amigo por muchos años más. Como es nuestro deseo, los amigos verdaderos hablan con sinceridad. Así lo hizo el poeta sueco Esaias Tegnér sobre nuestro propio país cuando en su poema ‘Svea’ escribió: ‘A ti te adormecen las voces del elogio, escucha por una vez la verdad.’” El Embajador se refirió también a los 50 años de haber recibido Miguel Ángel Asturias el Premio Nobel de Literatura, y a los 25 años del Premio Nobel de la Paz a Rigoberta Menchú Tum. Luego se presentó la tradicional procesión, encabezada por la figura ancestral de la joven Lucía escoltada por damas y damitas de honor; niños y jóvenes estrella, además de inquietos duendecillos que luciendo sus sombreros de copa repartían a los presentes galletas de jengibre, al mismo tiempo que todos juntos entonaban la canción napolitana “Santa Lucía”, acompañados por el pianista Roberto Pérez Chamalé. También cantaron “Tomtarnas Julnatt”, melodía tradicional que reproduce con la voz el zapateo de los duendecitos: “tipp tapp, tipp tapp, tippe tippe tipp tapp, tipp tipp tapp.” Este día trae a mi memoria mi poema dedicado a Santa Lucía que manifiesta: “Lucía/ luz sideral/ luz espacial/ luz en luz/ luz más allá de la luz/ luz en noche sin luna./ Luminosa nívea inmaculada/ gracia iluminadora/ albor de valles/ huertos y montañas./ Surtidora luminiscencia/ lámpara encendida/ luz de la testa/ en azúrea ánfora./ Lucía/ esplendor de los días/ en inviernos oscuros./ Reina de luz/ bienaventurada galaxia/ magnificencia y fulgor/ del Universo.”

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