Edith González
“Debemos aprender a vivir juntos como hermanos o vamos a perecer juntos como tontos”.
Martin Luther King, Jr.
El pino estaba sobre el piso, como en las viejas fiestas familiares y docenas de globos de colores, colgaban de las paredes de las habitaciones, mientras afuera se había limpiado la banqueta y la calle, allá en la zona 11 por el rumbo de “La Reformita”, zona 12, capitalina.
Los habitantes de aquel inmueble, de dos pisos y cinco habitaciones, se habían acicalado como si fueran a una fiesta. Y en verdad, estaban listos para una muy especial fiesta. Los mandos, oficiales, alumnos y personal administrativo del Comando Superior de Educación del Ejército de Guatemala, COSEDE, llegaron a compartir con ellos en estas épocas de conmemoraciones.
Se trata de un grupo de personas que por aquellas situaciones tan especiales de la vida, quedaron a la deriva del diario vivir y encontraron en la calle una frágil manera de sobrevivir.
Ahora están arropados por el albergue “Rescatados del Abismo” y ahí llegó COSEDE con ayuda para la vida diaria, con chocolate, café y pan, con ropa, alimentos, agua y ante todo con el calor humano para decirles, no están solos.
Pero el proyecto social de COSEDE no se quedó ahí. También se fue al albergue “Emanuel” en Villa Nueva, en donde compartió con otro grupo de guatemaltecos; al Hospital General, con quienes esperaban ser atendidos y a UNICAR. En total se intervino con cerca de 800 personas.
Hubo palabras y gestos de agradecimiento de los guatemaltecos que compartieron con los soldados guatemaltecos y agregaron que estas actividades unen a la población civil con su ejército.
El Coronel de Infantería DEM. Erick Ballardo López Domínguez, comandante de COSEDE, explicó que atendiendo los requerimientos del alto mando del ejército se sumaron a este proyecto social, y agradeció a los oficiales, alumnos y personal administrativo por su entrega al mismo.
Agradeció al Instituto de Previsión Social del Artista, en especial a la secretaria general del mismo, señora Isabel Trejo quien envió a UNICAR, al mago Ángelo y al cantante Miguel Ángel Díaz para compartir con los pacientes niños y adultos.
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La licenciada Judith Obregón, de UNICAR, manifestó, a nombre de esa institución su agradecimiento en el que destaca: “de corazón a corazón mil gracias por haber cambiado la rutina el día de hoy en UNICAR”.
Agrega que “hoy nos recibieron con chocolate caliente y galletitas” ¡Que delicia empezar el día así!
“Luego los regalos… a escoger ropa, para tener un poncho calientito para seguir en la espera de ser atendido por el doctor”.
Seguidamente un súper mago….el cual hizo que el tiempo de espera se me hiciera corto, ¡me anima como mamá y papá escuchar a los niños reírse y participar! «.
Para el área de adultos: “escuchar canciones del recuerdo que me motivan y me hacen vibrar de la emoción», ¡esto me hace sentirme mejor!
¡Gracias por romper la rutina en el hospital y por saber que hay personas altruistas que se preocupan por el prójimo y sobre todo el que está en circunstancias difíciles como son los tratamientos y cirugías del corazón!, añadió.