Juan Antonio Mazariegos G.

La Real Academia de la Lengua Española (RAE), comunicó que a partir de este mes de diciembre matizará, en su edición electrónica, las expresiones Sexo Débil y Sexo Fuerte, utilizando para el efecto lo que denomina “marca de uso”, bajo la cual para Sexo Débil indicará que la expresión se utiliza con sentido o intención despectiva o discriminatoria, mientras que para Sexo Fuerte, indicará que se utiliza en sentido irónico.

De manera correcta, el pronunciamiento de la RAE corrige para el idioma español un calificativo que se convirtió en un estereotipo que se fue construyendo con base en conceptos machistas y discriminatorios y se fue derrumbando en la medida que las mujeres fueron conquistando y obteniendo los reconocimientos y derechos que distintas sociedades les negaron durante muchísimos años.

A lo largo de la evolución de la especie humana, la fortaleza asociada al poder físico ha ido transformándose para ir quedando relegada, muy por detrás de los conocimientos, la educación, la inteligencia, las destrezas y otras cualidades, de donde no sería de extrañar que en unos años se dé una nueva “marca de uso”, en donde se defina por la RAE que Sexo Débil es aquel grupo de hombres que por haber quedado relegados en los conocimientos y la educación son conducidos por el Sexo Fuerte, al que la RAE definirá como grupo de mujeres que con base en sus conocimientos, destrezas y habilidades manejan a los primeros.

Semántica y sátira aparte, debemos de comprender, corregir y buscar la igualdad que aún se encuentra muy distante de las palabras, los términos, las definiciones o las marcas de uso. Acaba de celebrarse, el 25 de noviembre, el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, aniversario que nos recuerda qué distancia separa aún las palabras de los hechos y nos hace reflexionar sobre el largo camino que aún falta por recorrer, para que millones de mujeres y niñas no sufran de cualquier tipo de violencia basada simplemente en su género.

La misma RAE ha aclarado que los términos Sexo Débil y Sexo Fuerte no desaparecerán y que no los puede censurar, pues han sido usados y se continúan usando, de donde quizás el título de esta columna no sea una verdad o esté correcto, sin embargo, sí puede ser un reconocimiento, al fin de un estereotipo o una definición que quedará para la historia, marcada como despectiva o discriminatoria y Sexo Débil ya no será más como simplemente lo definía el diccionario de la RAE, “Conjunto de las mujeres”.

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