Raymond J. Wennier
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El doctor Juan José Arévalo siendo Presidente, inició en 1945, la construcción de edificios escolares nombrados “Escuela Tipo Federación”.
De 1945 a 1951, fueron construidas 21 escuelas con las siguientes características: Diseñadas en forma circular, media luna o rectángulo, correspondían a la filosofía del doctor Arévalo, de ser una edificación adaptada a una nueva enseñanza y a las necesidades requeridas de maestros y alumnos para lograr la excelencia educativa.
El diseño, construcción y equipamiento de las escuelas fue una respuesta al “conflicto universal” entre la arquitectura y la pedagogía. Por experiencia doy fe del número de sesiones, discusiones, pruebas de posibilidades, que tienen que hacerse con los arquitectos para poder llegar al diseño final de los edificios escolares, con énfasis en la parte pedagógica y con miras hacia el futuro. Eso hicimos hace casi 25 años, basados en una filosofía educativa aún vigente.
La idea de crear las escuelas Tipo Federación radicaba en la autonomía del aula; incluía sala de trabajo, patios y servicios sanitarios para cada grupo de alumnos, áreas para teatro y espacios administrativos.
Sus objetivos fueron proveer una enseñanza más participativa para mejorar el proceso de explicar y comprender la lección, cambiando la enseñanza didáctica rígida y tradicional.
Estas escuelas correspondieron a las necesidades pedagógicas de ese entonces; sin embargo, ahora, siglo XXI, la filosofía educativa es diferente y por consiguiente los ambientes escolares requeridos, deben ser diferentes para una educación excelente.
Deben tomarse en cuenta los criterios pedagógicos y filosóficos renovados para la construcción de edificios escolares, que deben ser consecuentes con lo que las autoridades piden hacer a maestros y alumnos dentro y fuera del aula. Los criterios son:
1. Los edificios escolares tienen que ser diseñados con el principio de ser centrados en los alumnos como los actores principales del proceso educativo. Cuáles son las metas que queremos para con los alumnos. Los espacios tienen que estar de acuerdo a ellas. Además de ser una educación de transferencia, es una educación que requiere la creación de conocimientos y la profundización de los mismos.
2. Los espacios tienen que permitir que los alumnos trabajen en equipo, que haya lugares para la colaboración. Significa que las aulas con filas de escritorios equidistantes uno de otro y con los alumnos todos mirando hacia adelante, al maestro que indica que hacer, deben desaparecer.
3. Hablamos de enseñar a los alumnos a ser aprendices independientes como una opción; hay que tener espacios para trabajar independientemente.
4. Diseñar espacios que faciliten la exploración, búsqueda y creación; por ejemplo, lo que es requerido por los “maker spaces” donde retan a los alumnos a hacer preguntas en búsqueda del entendimiento de las cosas y hacerlas efectivamente.
5. El aprendizaje activo tiene que tener diseñados espacios para el juego dentro y fuera del aula, satisfacer las necesidades motoras de moverse para oxigenar el cerebro y facilitarle el flujo de sangre y mejorar las posibilidades de un mejor aprendizaje.
6. Sobre todo, los edificios escolares hoy, tienen que diseñarse en tal forma, que faciliten la construcción de interrelaciones sociales y la comunicación para fomentar la práctica de las habilidades que necesitarán el resto de la vida.
La pedagogía actual es más personalizada, más inclusiva, más interactiva, más tecnológica y más investigativa. Si piensan construir escuelas, aquí hay algunos criterios para discutir.
