Alfredo Saavedra

Desde Canadá.- En página destacada del importante periódico canadiense Toronto Star, se promociona Belice como centro de atracción turística de impresionante interés, en atención que no recibe Guatemala, no obstante que nuestro país cuenta de manera superior con lugares que han sido prestigiosos por su valor histórico, geográfico, cultural y de belleza, factores que tradicionalmente han motivado el arribo de un turismo internacional que es el que se promueve para el Caribe y numerosos países de Latinoamérica.

La promoción del desplegado hace referencia a los lugares donde el turista puede encontrar amenidad y entretenimiento e ilustra eso con la Villa Hopkins, caracterizada por mantener la tradición garífuna de Belice con la música de tamboreros en ritmos de calipso. Como se sabe, la etnia garífuna tiene marcados rasgos caribeños con ancestro africano.

Resulta de importancia que se destaquen entre otras atracciones de Belice, las ruinas de Lamanai, de Caracol y Altún Ha, ya dadas a conocer por publicaciones como National Geographic. Esta publicación relata que esos sitios arqueológicos datan de 1,500 años a.C. y constituyeron grandes centros ceremoniales en el apogeo de la civilización Maya. Se refiere además a la riqueza de la flora y la fauna, pero en el ámbito de la modernidad Belice cuenta con logros sociales como la cooperativa de mujeres El Cayo que se ocupa de rescatar los valores culturales, en particular los artesanales de su centro de actividades, situado en la población de San Ignacio. Aunque el idioma oficial es el inglés la mitad de la población se distribuye entre habitantes que hablan español, criollo y maya.

Independiente de lo pormenorizado en el anuncio publicitario, ilustrado con fotografías, es de tomar en cuenta que Belice con el tiempo y favorecido por la propaganda ha sido receptor de un turismo proveniente de Norteamérica y Europa. La famosa cantante Madona, dedicó una canción a la prestigiada isla de San Pedro, que hizo más popular ese lugar, que sus razones habrá para ser atractivo. El actor Leonardo DiCaprio tiene a Belice como uno de sus lugares favoritos para vacacionar, según lo anotado por una publicación de la farándula.

Belice, aunque reclamado por Guatemala desde el siglo pasado, declaró su independencia en 1980. El debate sobre ese reclamo ha disminuido desde que ese territorio, que históricamente perteneció a Guatemala, se declaró independiente. Previo a esa declaración se produjo una encuesta entre los beliceños para que dieran su opinión sobre tal declaración y de forma terminante una mayoría dijo que de no ser independientes, prefería continuar bajo la tutela de la Corona inglesa, pero no aceptarían pertenecer a Guatemala dado que era “un país peligroso por sus condiciones políticas con el extremo de asesinar a sus ciudadanos”. Recuérdese que por entonces, la década de los 70 prevalecía una ola de terror determinada por lo que se llamó guerra sucia en la que fueron víctimas miles de civiles.

En ese tiempo, tras una visita a Guatemala por el Ministro de Colonias del Reino Unido y luego de pláticas entre ese funcionario y la Cancillería guatemalteca, el titular de la cartera dijo a la prensa que el reclamo de Guatemala se había vuelto difícil dado que la población beliceña había creado “su propia nacionalidad.”  Belice, tras la apropiación, por rapiña, de ese territorio por Gran Bretaña se convirtió en una colonia habitada por negros esclavos provenientes de África y que tras numerosas generaciones tiene una población autóctona que formula su identidad ligada a ese territorio, integrada también por habitantes de origen hispano y maya adherentes al sentimiento de nacionalidad como Estado Soberano, tal lo identifica la geografía oficial.

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