Roberto Arias

El 1 de julio del corriente año en esta columna publicamos el artículo denominado “Militares gringos en la frontera (y 2)”, haciendo referencia a la frontera de Guatemala con México de cuyas partes conducentes cito: “Doscientos soldados estadounidenses, apoyados por helicópteros artillados y armamento de grueso calibre, realizan operaciones en Guatemala, justo en la frontera con México.” “…el Comando Sur de la marina estadounidense es el que dirige las acciones, en tanto que sus soldados tienen privilegios e inmunidad en casos de destrucción de bienes inmuebles o muertes de civiles. (Proceso No 2113 )”.

Es impresionante la cantidad de bases estadounidenses en toda Latinoamérica, en total hay 75 bases militares de EE. UU. y la OTAN en Latinoamérica y el Caribe: Desde la de Ushuaia en la punta extrema de la Argentina, en la Tierra del Fuego, hasta México, pasando por las Islas Malvinas y las islas del Caribe, aún en Guantánamo, Cuba.

Los países americanos que más bases militares estadounidenses tienen son: Puerto Rico con 12 bases; Panamá con 12 bases; Colombia con 9 bases; Perú con 8 bases y México con tres bases. Obviamente a Puerto Rico lo utilizan como carne de cañón con cualquier ataque que venga del lado del Océano Atlántico… como al primer chivo expiatorio.

A Panamá tienen que defenderlo por estar sus múltiples intereses estratégicos allí fincados desde el punto de vista comercial y bélico y para evitar que cualquier atacante pueda pasar del Atlántico al Pacífico o viceversa y tomarlos por sorpresa.

Pero nuevos ejercicios militares en la Amazonia dan luz sobre el resurgimiento de la presencia y permanencia bélica estadounidense en Latinoamérica. El ejército estadounidense acentuará su presencia militar en la Amazonia latinoamericana. Bajo la iniciativa Amazon Log 2017 del gobierno golpista de Michel Temer en Brasil, la Operación ‘América Unida’ juntará a los ejércitos de Estados Unidos, Brasil, Perú y Colombia del 6 al 13 de noviembre de 2017 en la ciudad trifronteriza de Tabatinga. Este ejercicio es una señal de un sustancial incremento de militarización extranjera en la región.

La iniciativa es liderada por el Comando de Logística del Ejército Brasileño y está inspirada en el ejercicio logístico militar realizado por la Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN) en Hungría en 2015, que tuvo un despliegue de aproximadamente 1,700 militares.

Sin embargo, como lo señaló el diario brasileño Gauchazh, enseñar a un ejército extranjero a combatir en territorio nacional debería ser considerado “alta traición”. Aunque para el Ministerio de Defensa brasileño esto no es traición sino una oportunidad que permitirá unir a los ejércitos de ambos países.

Ese mismo o menor argumento ha utilizado el ejército de Guatemala para entregar al país a los intereses extranjeros para ser sometido al colonialismo, al saqueo, a la ignorancia y a la pobreza actual… por dinero.
¿Cree el distinguido lector que ese entreguismo a los extranjeros no es… Altísima traición y corrupción? …Sigue.

 

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