Dr. Luis Fernando Cordón Morales
@lfercordon – buzonasprodecogt@gmail.com

El pasado 12 de octubre del presente año se llevó a cabo el encuentro anual de empresarios guatemaltecos, en donde el tema central estuvo relacionado con la crisis que afecta la red vial, actualmente con notorio, lamentable y preocupante deterioro, en donde nos hace reflexionar por un lado ¿Cómo pensar en crecer y competir como país sin infraestructura que acerque a las personas, los insumos o productos? Por otro lado que ¿estamos así porque mantenemos un sistema de trinquete, opacidad, sobrevaloración e incumplimiento solapado? Es un hecho que la buena infraestructura productiva es atractivo de inversiones sanas y que un régimen corrupto las ahuyenta; por lo tanto, estas no pueden coexistir.

El expresidente mexicano (2000-2006), Vicente Fox, como uno de los dos conferencistas invitados al evento referido enfocó su intervención en varios aspectos importantes, entre los que resaltan por su contenido, el considerar las discusiones ideológicas como estériles, la necesidad de un empresariado socialmente responsable, el pragmatismo como el camino al desarrollo, la necesidad de liderazgos con visión y que permitan un proyecto de nación, lo valiosa que es una lucha contra la corrupción no desviada por intereses personales para asegurar un mejor futuro, y la infraestructura como elemento poderoso.

Precisamente ante el cuestionamiento sobre la lucha contra la corrupción, el exmandatario mexicano fue enfático al afirmar que era bienvenida, pero no a cambio de destruir economías, reputaciones y personas. No es la primera vez que se escuchan enunciaciones como las esbozadas por Fox, quien terminó reconociendo que hacer justicia era un tema muy delicado, y así es, porque no puede ser de otra manera, dicha lucha naturalmente afectará intereses, por eso quienes están en las instituciones que conforman el sistema de justicia no deben desviarse del objetivo de su establecimiento; por el contrario, les corresponde ser diligentes, profesionales, objetivos, imparciales y responsables para no alimentar una idea equivocada a la población y a la comunidad internacional, pero principalmente, no afectar la estabilidad democrática y macroeconómica del país.

Por lo dicho de afectar economías, resulta importante resaltar la situación actual de la guatemalteca, en donde las autoridades han afirmado que las expectativas de crecimiento muestran una pequeña desaceleración (ritmo de crecimiento menor) en comparación con el año pasado y la continuidad de la crisis política podría afectarla al final del año, en donde algunas inversiones se han visto paralizadas ya que no han solicitado crédito bancario. Entre las actividades productivas con desempeño negativo se reportan la explotación de minas y canteras (sufrió suspensiones por órdenes judiciales), industria manufacturera (afectada principalmente por el contrabando) y la administración pública (por limitada ejecución presupuestaria, la cual persistirá junto a políticas de austeridad para frenar el déficit fiscal).

¿Y la recaudación? 9 de 14 rubros presentan incumplimiento en las metas proyectadas y comprometidas por el ente fiscal para el 2017 (65%), lo que ha provocado que para septiembre la brecha fiscal haya incrementado a Q924.7 millones, que sin el apalancamiento de la extensa temporada de exoneraciones (Q1 mil 200 millones), la misma superaría los Q2 mil millones.

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