Jorge Santos

Este momento histórico en el país, que resulta tan agobiante, tan profundamente doloroso, indignante, que llega incluso a provocar arcadas nauseabundas, tiene una sola cosa positiva, que nos ha permitido develar en su conjunto a las y los actores del Pacto de Corruptos e Impunes que se ha formulado desde hace décadas en Guatemala. Hoy más que nunca están claras las alianzas, articulaciones y narrativas alrededor de la defensa de lo que ha sido y es el modelo de desarrollo y de Estado en nuestra sociedad. Violencia, impunidad, racismo, inequidad, clasismo y corrupción son los denominadores comunes de este modelo ideado por la decrépita, oligarquía y defendido por una caterva de delincuentes de la elite política, militar y el crimen organizado.

Da lo mismo, si su apellido es Bosch Gutiérrez, Rabbé, Arzú, Melgar Padilla, García Granados, Polo, Novella, Torres, Ovalle, Castillo, Botrán, Herrera, Pérez Molina, Baldetti, Mendizábal, Zapata, Porras, Aitkenhead, Zelaya, Lima, Morales, Cabrera, Paiz, Arena, Galdámez, Bustamante, Espinoza, Pineda, Méndez Ruiz, Stalling, Cojulún, Crespo, Galindo, Valdez, Loyo, Escobar o si le apodan el Taquero, el Smiley o Tres Quiebres hoy están frente al escrutinio público y sabemos quiénes son. Tanto corruptores como corruptos están acorralados y eso los ha hecho salir de sus comodidades agenciadas con el sudor, sangre y pobreza del pueblo guatemalteco. Esa exposición pública de una buena parte del Pacto de Corruptos e Impunes nos permite también generar acciones contundentes que les impidan la continuidad de su gobierno oprobioso de corrupción, enriquecimiento ilícito, violencia e impunidad.

Aproveche este momento para identificar a quienes han sido sus verdugos históricos, nómbrelos y denúncielos. No les dé tregua, reclame y demande justicia por las muertes, el oprobio histórico, la explotación, la expoliación y el saqueo, no les deje ni un centímetro de este país en el que se sientan cómodos. Recuerde quienes integran este Pacto de Corruptos e Impunes son los responsables de las muertes de niños y niñas por hambre, del despojo de tierras, de desalojos violentos, del desvío de ríos, del desabastecimiento de hospitales, centros y puestos de salud, del abandono absoluto de la infraestructura vial.

Este momento nos está dando la oportunidad de transformación social, política y económica y tal vez pase mucho tiempo para repetirse. No lo tome a la ligera, considérelo tiempo para tomar la ciudadanía en el esplendor de su definición. No se amilane. Despreocúpese que usted, a diferencia de los corruptos e impunes, está protegido por la Constitución Política de la República.

Este es el momento en que quebremos en definitiva el Pacto de Corruptos e Impunes en el país, tal cual lo hicieron muchas otras sociedades que se dieron la posibilidad de rebelarse contra lo injusto, lo impune y lo corrupto. Deje sus vestigios coloniales y como Rosa Parks súbase y siéntese en el bus de la transformación social, política y económica de otra Guatemala.

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