Jorge Ovalle Menéndez
Profesor y periodista

Como decía Leonel Caballeros: “Se los dije…” Y ahora yo, con el permiso de él lo repito: Se los dije que de las elecciones no podía salir nada bueno, NO PODÍA SALIR UN BUEN PRODUCTO, y ahora lo estamos viviendo.

Puede que haya algunos que no les guste lo que digo, porque estamos en una situación de ciegos, pero no importa, lo importante es la verdad. También habrá quienes piensen en adverso, pero con esa actitud estarán evidenciando como su reacción obedece, se inclina por la defensa de sus intereses económicos y políticos.

¡A dónde han llevado a Guatemala los políticos y quienes históricamente la han tomado como su finca! Han llevado al país al borde del abismo y a sus habitantes a la miseria, a algo menos que el subdesarrollo.

Sin embargo, para esta semana hay que tener visión y claridad, porque las guatemaltecas y guatemaltecos somos quienes, al final de cuentas, debemos marcar con cada uno de nuestros pasos el presente y el futuro de la niñez, la adolescencia, la juventud, las personas de la tercera edad, las personas con capacidades diferentes, las mujeres y hombres del campo y de las áreas marginales… Esa debe ser nuestra verdadera preocupación y objetivo. Si no lo hacemos así, estaremos traicionando nuestros principios como guatemaltecos y guatemaltecas y seremos nada más individuos que solo se expresan «del diente al labio», falsos e inauténticos. ¡Traidores de nuestro propio pensamiento! Somos quienes debemos, ¡juntos!, superar los problemas ¡y hacer valer los derechos!, a la salud, la alimentación, educación, recreación, vivienda, trabajo, salarios justos, etc. Somos, digo, quienes debemos superar esos problemas en los que nos han sumergido quienes históricamente han gobernado, individual y colectivamente, a esta linda patria nuestra que se llama Guatemala, con la sana y clara excepción, reitero como siempre, de los gobiernos de Juan José Arévalo Bermejo y Jacobo Árbenz Guzmán.

Al final con depositar el voto en las últimas elecciones, quienes así lo hicieron, hayan votado por quien hayan votado, entregaron el presente y el futuro de las y los guatemaltecos en manos de nuevos corruptos y ladrones, pues las mismas no se debieron haber realizado, se debió buscar un mecanismo diferente para dirigir, organizar y trabajar para la población, porque al final gobernar es un trabajo y se debe hacer bien, honrada, honesta y correctamente. Ahora, en esta realidad que estamos viviendo, en esta difícil situación, hay que tomar una acertada y responsable decisión, alejada de toda bandera politiquera, condicionada y distante de los intereses de la población de las áreas rurales y marginales, en general, y muy lejos, así mismo, de la población más vulnerable indicada líneas arriba: las niñas, los niños, las y los adolescentes, las y los jóvenes, las personas de la tercera edad, las personas con capacidades diferentes, las mujeres y hombres del campo y de las áreas marginales, de las y los trabajadores.

¡Que DIOS nos bendiga, ilumine el pensamiento y que, junto a todos nosotros, no permita que más corruptos y ladrones gobiernen este país!

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