Alfredo Saavedra

Desde Canadá. El desprestigiado pero omnipresente pastor evangélico y excandidato a la presidencia de los Estados Unidos, Pat Robertson, dijo recientemente que el ejercicio de la presidencia de los Estados Unidos por Donald Trump está dentro de “los planes de Dios, para bien de esa nación, después de su fracaso por los sucesos de septiembre de 2001, desatados por culpa de las feministas y los homosexuales”, según artículo el domingo pasado en el diario New York Times, firmado por el analista político Timothy Egan.

El controversial ministro evangélico Robertson, con anterioridad ha formulado declaraciones que han puesto muy en duda su salud mental y que lo postulan como candidato para paciente de un hospital neurosiquiátrico. Cuando se produjo el huracán Katrina, en agosto del 2005 que arrasó las costas de Luisiana, Mississipi y Alabama y causó la inundación de la ciudad de Nueva Orleáns, el reverendo afirmó que la catástrofe se produjo por la presencia de una lesbiana en esa ciudad. La lesbiana resultó ser la famosa actriz de cine y conductora de un prestigioso programa de televisión, Ellen DeGeneres. Ante esa declaración evangelista, la artista protagonizó una inundación, pero de mensajes de simpatía por parte de sus aficionados.

Las declaraciones de Paterson se produjeron durante una audiencia de Tump con líderes del cristianismo fundamentalista en la que el pastor Peterson llevó la delantera en los elogios para con el gobernante, con la aseveración de que “los críticos del presidente están en contra de los planes de Dios” aduciendo que esos críticos están bajo la influencia de Satanás, según lo apunta el autor de la columna.

Señala el columnista que los planes de Dios incluyen la admonición bíblica de tener compasión por los desamparados, los pobres, los hambrientos, en contradicción con lo que Trump les aseguró a los ministros evangélicos, al exponer que pronto terminaría con el programa Obamacare. El escritor de la nota comenta que con ello se dejará sin servicios de salud a 22 millones de estadounidenses, pero que Peterson escuchó la declaración con evidente satisfacción. Ello determinado por el hecho de que con la supresión del programa Obamacare, aparte de satisfacer un capricho de Trump, por su ojeriza contra el expresidente Barack Obama, fundamentalmente favorecerá a las clases pudientes que no tendrán carga impositiva por la aplicación de ese beneficio social.

El autor de la columna Timothy Egan, dice que Peterson no es el más destacado adherente a la política de Trump ya que tiene valioso apoyo de su vicepresidente Mike Pence, también connotado religioso, quien aprueba sin objeción a su jefe en cuanta medida negativa asume, con el mismo entusiasmo del líder republicano en el Congreso, Paul Ryan, a quien el columnista tilda de hipócrita, pues se opuso de forma contundente a la candidatura y acceso a la presidencia de Trump, para más tarde –actualmente– convertirse en uno de sus admiradores y, por consiguiente, sin reservas su adherente.

Hipocresía que el articulista también atribuye al vicepresidente Pence, quien estuvo a punto de renunciar a la candidatura vicepresidencial cuando el escándalo de Trump al ufanarse, según subrepticio vídeo, de tocarle a las mujeres sus partes íntimas como forma de seducción. La conclusión del articulista es que el vicepresidente Pence y el republicano Ryan, están llevando al despeñadero a los Estados Unidos con su apoyo a la desacertada política de Donald Trump.

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