Juan Jacobo Muñoz Lemus

Tengo interés en escribir sobre un personaje, mujer u hombre, da igual. Necesito que llene algunos requisitos y con sus características represente a una persona peculiar y distintiva. Alguien que por su manera de ser viva de tal forma, que sea imposible no identificar su rigidez y su deterioro.

Quiero que tenga un problema de identidad, que no se conozca y no le alcance con su propio ser, y que por no tenerse fe, viva hacia afuera para sentir seguridad. Que por miedo a la intimidad juegue al amor y lo falsifique, para obtener alivio y reconocimiento.

Me interesa que tenga una conducta exagerada y se queje ruidosamente con tal de sentirse en el control de todo, y se aferre neciamente a reacciones irreflexivas y alivios compulsivos. Ah, y que no sea tan imbécil como para no saber, aunque sea por momentos, que se comporta como idiota.

Alguien que entre en crisis fácilmente y cuando lo haga niegue la realidad, se egocentre, desatienda el entorno, se aferre a ser dependiente y transfiera sus anhelos masiva y mágicamente para la consecución de algo y haga todo para lograrlo. Y que al hacerlo sienta el vacío que no puede llenar y, culpe a los demás por haber afectado sus planes.

Que se enfrasque en buscar razones para todo, que pierda las batallas de la lógica y por eso invente caprichosamente hasta parecer que enloquece. Que no esgrima argumentos para tener razón, sino para disfrutar asustando a los demás con sus recriminaciones.

Lo de la transferencia masiva que apunté arriba no debe ser solo a sus proyectos sino a las personas que intente envolver emocionalmente con sus necesidades. Que sea su única fuente de interés, y solo atienda a los demás para envidiarlos, descalificarlos y usarlos.

Una persona que renuncie a la bondad porque de no hacerlo, renunciaría al argumento de odiar para sobrevivir, apoyándose maliciosamente en una verdad que no es solo suya: la de que muchas cosas son injustas y no tienen sentido. Y en base a eso, desprecie lo obvio por obvio y exija a quienes le ayudan, explicaciones trascendentales imposibles y se escude en eso para no avanzar y ser recalcitrante.

Que no abandone la seducción infantil de gustar y ofrecer sin dar, y se sienta tan adorable que haga creer que es una gran opción, ocultando inicialmente otro rostro que, al capturar una relación, le haga pasar de una muy aparente seguridad a la insufrible dependencia y las explosiones de ira demandante.

Debe ser alguien que cuando se canse no descanse, sino que haga más de lo que le cansa. Que manipule para obtener siempre la misma respuesta y no correr el riesgo de una consecuencia que no pueda manejar, y así la gente no se forme un mal concepto, aunque al final eso sea lo que suceda.

En resumen, quiero encontrar una persona de discursos falsos con palabras vacías y prostituidas. Que celebre demasiado algo bueno que tenga, sin ver que, si solo algo es bueno, nada es bueno. Que no tenga convicciones reflexivas, solamente reacciones defensivas. Que confunda el ego con el apego, y que el trato a la gente dependa de cómo la ve o como la imagina.

Que viva en la esclavitud de las formas concretas y literales, y nada de lo que viva sea profundo. Y que al no entender que lo útil no es lo mismo que lo esencial; desprecie absurdamente lo poco, lo pequeño y lo invisible.

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