Roberto Arias

El tema de minería es altamente controversial porque como todos los macronegocios que tienen que ver con recursos naturales que técnicamente pertenecen al Estado de Guatemala, son manejados por mafias enquistadas dentro del gobierno y mafias empresariales enquistadas en asociaciones y cámaras formadas y fundamentadas precisamente para eso; para defender sus intereses. Se legalizan los entuertos por medio de congresistas, ministros, directores generales, jueces venales, etc.

A raíz de un comentario de nuestro lector Gil Zu en artículo anterior, hice elemental investigación y por ejemplo, parte del “Informe Final sobre La Minería en Colombia” produce un fuerte Impacto Socioeconómico y Fiscal positivo. En partes conducentes, en la página 59 del Informe dice textualmente: “De igual manera, es significativo del caso del Cesar, donde la minería pasó de representar 7.3% del PIB en 1990 a 36% en 2005. De otro lado, en Córdoba la minería es la segunda actividad económica más importante, después de la agricultura. Mientras al principio de la década de los 90 la minería contribuía con un 18% del PIB de Córdoba, para el año 2005 incrementó su participación a 25%.

Chocó, por su parte, siempre ha sido reconocido por la importancia de la minería aurífera en el contexto regional. Para 1990, la participación del sector era aproximadamente 26% y a pesar de que esta contribución dentro del PIB se ha reducido a 14%, sigue siendo bastante significativa y el Departamento aun es reconocido por su potencial minero.” (sic)

El 1% en Guatemala es una de las cosas más estúpidas que se han visto como regalías sobre los recursos naturales no renovables y Álvaro Arzú, cuando fue presidente de Guatemala y Arabella Castro, presidente del Congreso que firmaron la ley, deberían, como mínimo, estar en la cárcel de por vida, sólo por esta absoluta estafa legalizada por el Congreso y el Ejecutivo en su época, en contra del Estado y el Pueblo de Guatemala. Billones de dólares estafados o robados en todos estos años.

Los mineros, según dice Otto Rottman en VEA Canal, pagan el 1% del 1%. Es decir: el 99% del mineral -oro, plata, cobre, etc.- sale de contrabando y no deja un solo centavo a Guatemala. Sale en poderosos camiones de noche para el puerto… Posiblemente sea cierto. Únicamente las mineras y el gobierno podrán reivindicarse ante la población con transparencia y comunicación efectiva y veraz ante la ciudadanía.

Creo que debe entablarse un diálogo con las mineras, para que ellas formen a su vez, mesas de diálogo e información permanentes y en dos vías con las comunidades aledañas a sus puntos de operación, para lograr una mística con eco que les permita trabajar en paz y estar en paz con la ciudadanía guatemalteca.

La minería ya ha dejado muchos problemas y definitivamente ya no queremos eso en Guatemala. El diálogo es la única salida decente y… hay que saber hacerlo. No es cualquier “Publicidad Creativa”.

Sí a la minería… con transparencia absoluta.

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