Francisco Cáceres Barrios
caceresfra@gmail.com

No tengo ni idea, ni me interesa saber cuándo se creó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) porque desde su inicio me pareció que no iba a funcionar por cuatro razones básicas: el no haber sido integrada con profesionales capaces y con experiencia en la materia; carecer de una organización tal que le permitiera atender tanto la función preventiva, como la dinámica que era necesaria a la hora de ocurrir una desgracia; porque su costo operativo debió haber contado con un presupuesto sólido y bien estructurado y porque sus fines no debieron haber incluido la ejecución de labores sociales o de bienestar pues para ello están los ministerios que cubren los rubros específicos, incluyendo desarrollo, salud, asistencia, como los de realizar obras públicas. El tiempo le dio la razón a mis malos presagios.

Sabiendo que nuestro territorio y nuestra gente es propensa a sufrir las consecuencias de terremotos, derrumbes, deslaves, inundaciones y el montón más de catástrofes naturales, además de las causadas por desidia, ignorancia o incumplimiento de las leyes que nos rigen, la política partidista y la politiquería debió dejarse de lado radicalmente, para entonces contar con una entidad eminentemente técnica que pudiera realizar estudios especializados en el ordenamiento territorial y su debida categorización y clasificación. Para nadie es un secreto que tanto para las autoridades edilicias como para el Gobierno central el ordenamiento y el control no son materias de su preocupación y por ello es que ya fueran las invasiones, asentamientos o como se les quiera llamar, ocurren constantemente a ciencia y paciencia de las autoridades, las que por su incapacidad o intereses, prefieren hacerse de la vista gorda o solo hacer lo que más les convenga.

Hace poco me enteré que la Conred estaba pidiendo más dinero porque a la época lluviosa todavía le falta los más copiosos meses, por ello pregunto: ¿para qué entonces hacer shows a cada rato en donde se encasquetan los chalecos anaranjados o del color partidario que más les convenga, si ni siquiera se toman unos minutos para empaparse de qué manera van a poder atender las necesidades más urgentes que les apremia? La Conred debiera ser la entidad rectora, asesora y orientadora del Gobierno central y de las entidades autónomas o descentralizadas del Estado para que se cumpla con la misión de prevenir o reducir los desastres y no continuar más con la improvisación o realizando solo aquello que les conviene en lo personal a los políticos. ¿Teniendo fresca en nuestra memoria eventos como los recientemente sufridos, como temblores, intensas lluvias de la época y sus consecuencias, vamos a seguir en las mismas?

Artículo anteriorEl resultado de la migración
Artículo siguienteExplicación de los efectos de la corrupción