El llamado Centro Histórico de la Ciudad de Guatemala se ha tornado en «Centro HistÉrico» –para sus habitantes y personas que como yo trabajamos en su demarcación– habida cuenta de la estrategia de la llamémosla ‘administración’ municipal de aparentar improvisación en los trabajos de «remozamiento» de las banquetas y limpieza de drenajes en plena época lluviosa en la zona 1 capitalina; aunado a la desincronización o apagado intencional de los semáforos en horas pico por la tarde. El aparente caos no es más que para mantener en estado de sopor a la población y que le interese más llegar lo más pronto posible a su casa a mal comer o dormir que a exigir sus derechos y una ciudad digna; que despotrique contra el vecino que va en el vehículo de adelante y no le interesen los hallazgos de la Contraloría General de Cuentas en los oscuros –aunque el alcalde sea canche– fideicomisos de la Muni…

Carlos Soto

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