Gladys Monterroso
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“Como con las deudas, no cabe con las culpas otra honradez que pagarlas.” Jacinto Benavente

La semana que recién terminó, tuvo como conclusión, una muerte más, la que sumada a otras, significó más que el doloroso final de una ilusión, ante todo la del futuro, su nombre: Brenda, que dejará de ser un nombre particular para convertirse en el sinónimo de los sueños truncados de los niños, jóvenes, e incluso ancianos, así como el derecho a un futuro mejor, la voz de los sin voz, representa a todos los niños y jóvenes muertos tanto por desnutrición, suicidios, o asesinados, aunque legalmente se llame homicidio.

Las diversas opiniones vertidas en las redes sociales, que se han manifestado relacionadas con la muerte de la adolecente, más aún en circunstancias tan abominablemente desafortunadas, como la de la joven que ha tocado nuestros corazones, por la forma tan dolorosa como ha fallecido Brenda, son un ejemplo de toda una sociedad, individualizada utilitarista y dividida como la nuestra.

Hemos leído y escuchado, con estupor y desconsuelo el ejemplo de lo anteriormente expuesto, ya que se ha reflejado el sentir de los guatemaltecos, la indiferencia, e incluso la justificación de hechos, que en una sociedad más sana no la tendrían, los sucesos acaecidos y que motivaron el brote escondido de las diferencias sustanciales, entre la defensa de derechos inherentes al ser humano, como lo son el de locomoción y el de manifestación, los que colisionaron y como resultado de la misma, se destruyó el derecho más importante: El de la vida.

En una sociedad sana, no hubiera existido una sola voz que defendiera el derecho de locomoción, si como resultado de la defensa del mismo, los médicos se hubieran encontrado en el predicamento, de que para conservar la vida, tuvieran que amputar una a una las extremidades de una vida en flor ¿Merecía pagar con la amputación de una pierna, posteriormente un brazo, y se visualizaba que también la otra pierna, el llegar más temprano a un lugar? ¿Tanto nos hemos deshumanizado que se antepuso la necesidad de transportarse de un lugar a otro, a la de vivir?

Mientras se enzarzaban diversos ciudadanos, en discusiones por momentos ridículas en las que se defendía el derecho de llegar a un lugar, sin importar que se destruyera una vida en pleno florecimiento, pedazo a pedazo hasta fallecer hace tan solo unos días.

Pero, además de la radiografía de las pobrezas emocionales de muchos, ¿Por qué manifestaban los jóvenes? No cabe duda que el gobierno del señor Morales es uno de los más desafortunados, ya que sus diferentes carteras no cumplen con sus obligaciones básicas, en el caso que mantuvo en vilo a la sociedad en general, el Ministerio de Educación tiene que dar explicaciones de sus deficiencias, ya que no dio respuestas concretas a los alumnos, lo que derivó en un hecho más que lamentablemente doloroso.

No cabe duda que tenemos un Estado Fallido, desde el momento en que el gobierno trabaja con déficit de respuestas a las necesidades básica de la población, y aun así el inquilino de la Casa Presidencial pretende tomarse vacaciones, cuando ha sido incapaz de realizar la labor para la que le votaron, quienes creyeron que un comediante podía ser Presidente, tomando como ejemplo muchos a Reagan, no cabe duda que no podemos seguir con una caricatura de gobierno que carecía de un plan mínimo para gobernar.

Después de desnudarnos, por medio de las redes sociales, como sociedad y mostrar todas nuestras falencias, cabe replantearse lo que hemos, estamos y seguimos construyendo como forma de vida para los miles que seguirán los pasos y repetirán como acciones los mismos.

También, es necesario exigir y colaborar para salir de este Estado Fallido, del que somos responsables todos y todas, y no es por medio de leyes ni reformas, es por medio de la conciencia y los valores de cada quien, si no se tiene la primera, y los segundos son antivalores, no vale la pena que sigamos en este camino.

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