Félix Loarca Guzmán

El próximo lunes 1 de mayo, se celebrará el Día Internacional del Trabajo. Es una fecha de gran significado, pues con ella se conmemora la histórica lucha de los obreros de Estados Unidos, por la consecución de la jornada laboral de ocho horas de trabajo, en un escenario en donde era común que la misma llegaba a 18 horas diarias.

Llama la atención que en Estados Unidos no se realiza esta conmemoración el 1 de Mayo. En ese país se celebra el Día del Trabajo o Labor Day, el primer lunes de septiembre.

Según diversas fuentes históricas, en 1886, el Presidente de EUA, Andrew Johnson, promulgó la Ley Ingersoll, estableciendo las ocho horas de trabajo. Los sectores patronales presentaron resistencia y la ley no se cumplió.

Los trabajadores iniciaron grandes movilizaciones demandando el cumplimiento de la ley. El principal punto de agitación fue la ciudad de Chicago, en donde el 1 de mayo de 1886 se realizó una gigantesca manifestación con la presencia de casi cien mil trabajadores. El movimiento se extendió a todo el país.

En los días subsiguientes se produjeron enfrentamientos violentos con miembros de la policía. La represión fue sangrienta con el saldo trágico de muertos y heridos. El 4 de mayo hubo una concentración en el mercado de Chicago, para protestar por la brutalidad policíaca, reiterando las exigencias en pro de la reducción de la jornada de trabajo. El estallido de una bomba causó la muerte de un agente de la policía, encendiendo la chispa de una revuelta con el saldo de muertos y heridos.

Nunca se pudo establecer quien fue el autor de la explosión, pero 8 de los líderes laborales fueron acusados de ser los responsables del hecho. Hubo un bochornoso juicio cuyos jueces eran producto de un nombramiento fraudulento. No vacilaron en condenar a muerte a los detenidos.

El 11 de noviembre de 1887, cuatro de los procesados fueron ahorcados ante el asombro del mundo civilizado. Los ejecutados son conocidos en las páginas de la historia como los Mártires de Chicago. Ellos fueron: Albert Parsons (periodista estadounidense de 39 años); August Spies (periodista alemán de 31 años); Adolph Fischer (periodista alemán de 30 años y Georg Engel (tipógrafo alemán de 50 años). El carpintero alemán de 22 años Louis Linng, se había suicidado antes en su calabozo.

En conmemoración de la tragedia en Chicago, en un congreso en París se decidió declarar el Primero de Mayo como el Día Mundial de la Lucha Obrera.

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