Edith González

En la cintura de la semana pasada los guatemaltecos viajaron de la ciudad al pueblo, la finca, el río, la montaña o la playa… y a la inversa. Las carreteras se vieron congestionadas, pero finalmente aunque algunos tuvieron percances, casi todos llegaron a su destino. La seguridad y atención a los veraneantes fue muy buena, los accidentes se minimizaron y se evitaron los ataques a los buses y a sus pasajeros. Además fue un fin de semana caluroso, que nos permitió sentirnos en el descanso de verano una vez más.

Muchos guatemaltecos aprovecharon la ocasión para mostrar su fe, y caminaron por calles y avenidas de las ciudades acompañando o cargando un anda con la imagen de su devoción en una procesión.

Y para los citadinos que no salieron de la ciudad y para los visitantes a la misma, por segundo año consecutivo, la empresa Walmart les dio la oportunidad de disfrutar de diversiones diversas sin costo alguno, en la Isla Encantada, la que este año estuvo ubicada en el área verde del Zoológico La Aurora, los días 13 y 14 de abril, en horario de 10:00 a 18:00 horas, con juegos como canopy, bungee, una tabla de surf, resbaladeros y diferentes juegos acuáticos, piscina de pelotas, payasos, pinta caritas, banqueros, estaciones de comida tipo food trucks, música, fotografías en movimiento y hasta una piscina con agua, habiendo tenido la visita de aproximadamente 25 mil personas.

Tuve la oportunidad de leer comentarios adversos, y me pareció ver reflejada la cultura del guatemalteco: criticón, inconforme, chismoso; esa que debemos cambiar para poder apreciar mejor al vecino, para validar su pensamiento y reconocer sus acciones buenas, para ser mejores personas y mejores guatemaltecos. Quizás la empresa pudo regalarnos hieleras, sombreros, sombrillas de playa, calzonetas, piscinas y que sé yo que más, pero no tiene por que hacerlo, como no tenía por que darnos un día de diversión en la ciudad. Finalmente es una empresa cuyo fin es ganar dinero vendiendo un producto y su labor social no tiene que ser de regalos, con un buen servicio, productos surtidos y a buen precio, la misión está cumplida. Las largas colas para acceder a los juegos solo fueron reflejo de su aceptación.

Este fin de semana estamos de vuelta en nuestra rutina, el verano está dado paso a la época fría y de lluvia, lo que cayó de maravilla especialmente en el Petén, en donde el bosque ardió por muchos días dejando desolación y muerte de especies vegetales y animales. Y contra eso si debemos protestar, pues el avance de la frontera agrícola está dejando al planeta sin uno de sus más importantes pulmones. Tal y como debemos hacerlo contra cualquier forma de abuso como lo ocurrido contra Ricardo Arjona.

Ahora a esperar el descanso del Día del Trabajo y planificar una visita al interior de nuestro país para conocer o reencontrarnos con sus maravillas arqueológicas, naturales, arquitectónicas, al lado de nuestro mejor tesoro, nuestra familia, en una temporada más fresca.

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