Lo ocurrido en el que será para siempre el célebre Hogar Inseguro, como insegura es toda Guatemala, obliga a profundas reflexiones sobre el papel que juegan nuestras autoridades y su desidia para asumir las responsabilidades inherentes a sus cargos. Anoche La Hora iba a preguntar al Presidente por qué, luego de que la Policía le informó a él a las diez de la noche del martes sobre los incidentes, se dispuso poner candado al pequeño recinto en donde fueron hacinadas 56 jovencitas. El Presidente había ordenado a la Policía que permaneciera en el lugar y los agentes vieron cuando una psicóloga cerró la puerta y puso el candado que sería el impedimento para que salieran y, desde luego, para que salvaran la vida.
El Presidente, con su típica actitud de irresponsabilidad, hizo que su vocero hiciera una lista de los periodistas que podrían preguntar y nuestra reportera se apuntó, pero luego de toda la lista se escogieron a algunos periodistas para que hicieran preguntas blandas, lo que provocó el malestar del resto de la prensa y cuando se hizo ver lo que estaba pasando, Morales salió precipitadamente, como lo ha hecho tantas veces, sin dar respuesta a preguntas serias sobre lo que ocurrió en el mal llamado albergue.
En la conferencia de prensa participaron el Presidente, el Presidente del Congreso y la Procuradora General de la Nación, quienes se mostraron satisfechos con lo que han hecho, sin asumir ninguna responsabilidad. El Presidente, como en sus tiempos de comedia bajo el alero de Ángel González, se mantuvo en las ramas, mientras quien llegó a presidir el Congreso por sus méritos como conductor del carro de Canela González, presumió del papel del Congreso, porque emitió un punto resolutivo sobre la tragedia, y la representante de APM Terminals y TCQ, titular de la PGN, habló como Morales de los logros que han tenido desde que están en sus puestos.
En La Hora estamos contaminados por el dolor de nuestra colega Mariela Castañón, quien desde hace más de dos años viene realizando reportajes de denuncia sobre lo que pasaba en el Hogar Virgen de la Asunción. Apoyamos la serie de trabajo que hizo y nos solidarizamos con ella cuando la frustración se imponía ante la indolencia de todas las autoridades, excepción hecha del PDH que sí se involucró y condenó lo que estaba ocurriendo.
Adoloridos como estamos, nos indigna que una conferencia de prensa del Presidente no haya servido para hablar de lo realmente ocurrido y del papel del mandatario luego de la llamada de la PNC a las diez de la noche del martes. Queda, obviamente, mucho aún por aclarar.